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“Le debo todo a Santa Fe y me la juego por Santa Fe. Es el club de mi vida, del que soy hincha y el que me ha dado la posibilidad de vivir mejor”. Con esa frase explica Wilson Gutiérrez, técnico del cuadro cardenal, el amor que siente por la institución con la que ha estado vinculado desde muy joven, con la que disfrutó de momentos felices como jugar la final de la Copa Conmebol en 1996 frente a Lanus y celebrar el séptimo título después de 37 años, como técnico.
Lo que vivirá Gutiérrez hoy (7:50 p.m.), en el juego de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores de América frente a Olimpia de Paraguay, será la oportunidad de seguir dejando huella en la historia de un club que hasta el año pasado vivía de recuerdos borrosos y fotos en blanco y negro de sus jugadores y figuras, pero que hoy, en gran parte gracias a su trabajo, puede gozar del mejor momento desde su fundación en 1941. Ganador hace un año del título, clasificado a la final de este semestre y con la posibilidad de convertirse en finalista del continente.
El juego del martes anterior en el estadio Defensores del Chaco de Asunción dejó un mal sabor en la boca de los santafereños, pues la idea no era volver a la capital colombiana con dos goles en contra, sin embargo, el técnico cardenal confía en que eso quedará como “un día malo, porque el de hoy será diferente”. Para el entrenador, de 42 años, “el partido será supremamente importante para nosotros, en donde saldremos a buscar desde el primer momento la remontada. Es lo que queremos, hemos trabajado para eso, no va a ser fácil, pero confiamos en lo que tenemos”, comenta con una voz convencida.
Las bondades del rival siempre se deben tener en cuenta y, al momento de analizar su juego, el adiestrador de los bogotanos reconoce la envergadura del equipo guaraní. “Olimpia es copero, que si bien es cierto en Paraguay nos jugó con cinco defensas, tres volantes y dos delanteros, acá lo va a hacer más defensivo. No creo que de ahí vaya a cambiar. No me imagino un partido diferente al de nosotros atacando y ellos defendiendo, buscando contragolpear y aprovechando los posibles errores que concedamos”, aceptó.
Los jugadores santafereños se encuentran motivados e ilusionados con un paso a la final, son conscientes de que el juego de ida dejó muchas dudas sobre el estado actual del equipo y por eso lo tomarán como revancha y lo afrontarán con una responsabilidad total. “No tenemos tranquilidad ni intranquilidad, es ansiedad porque llegue la hora y podamos demostrar mejoría. Hemos mirado el juego de allá y la idea es que el de hoy sea totalmente diferente, en donde todos estemos claros, aprovechemos nuestra cancha y el apoyo de nuestra gente”, enfatizó Gutiérrez, quien comentó que las claves para la remontada serán: “buscar paredes cortas, abrir la cancha y hacer un juego rápido. Vamos a entregar todo: fútbol, corazón y vida”.
Lo primero que deberá buscar Santa Fe es seguridad en el fondo de la cancha, algo que ha conseguido en El Campín a lo largo de esta Copa Libertadores. Sólo el Deportes Tolima logró vulnerar su arco. Con dos goles rojos el partido se irá a cobros desde el punto penal, si la ventaja es mayor, se avanzará directamente a la final.
Gutiérrez declaró que no practicó penaltis porque considera que si se llega a esta instancia, por más de que se haya practicado, lo importante es la actitud y la confianza del jugador que vaya a cobrar. “En todas las oportunidades que hemos estado en estas instancias nunca lo he hecho. Contra el Cali en Sudamericana definimos en penales, no los practicamos y los siete u ocho que patearon lo hicieron perfectamente”, destacó.
Finalmente, el técnico santafereño enfatizó en la importancia que tendrá para su equipo que el estadio esté lleno de hinchas albirrojos apoyándolos. “El jugador numero 12 nos sirve, funciona el aliento de la gente, es fundamental porque eso nos motiva, dan ganas de estar en la cancha y querer ‘romperla’”, reiteró. “En los últimos partidos hemos visto a una hinchada que apoya todo el tiempo, no chifla ni ejerce presión, eso es lo que necesitamos”.
@luisguimonte