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Nacional cedió dos puntos de local contra Estudiantes de La Plata. En el clásico del grupo 7 de Copa Libertadores, el cuadro verde no logró concretar las opciones que generó y el 1-1 fue el resultado final en la segunda fecha para ambos equipos en el torneo continental.
La cara de Juan Carlos Osorio al momento del empate del equipo argentino, mostraba la desazón y la impotencia que desinfló a todo el Atanasio Girardot. Un tanto que borró el dominio, que hasta el momento había tenido Nacional, y que evitó que el equipo antioqueño sumara dos puntos más en el torneo.
“Me quedó un sabor amargo”, dijo el técnico del cuadro verde después del partido. Sin embargo Juan Carlos destacó que el equipo logró fortalecer uno de los puntos débiles que había mostrado a lo largo de los últimos meses: la pelota quieta. “Dentro de la planificación a lo que más le dedicamos tiempo fue a el juego aéreo de ellos y creo que en el primer tiempo, tan sólo hubo un cabezazo de Sábato y en el segundo tiempo, un cabezazo abajo pero incómodo. Así que creo que eso lo controlamos bien”, agregó el estratega.
Nacional dominaba a Estudiantes, pero le faltó el gol para sentenciar el partido, “cuando ganábamos 1-0 tuvimos tres muy buenas opciones, pero no supimos concretarlo”, dijo el entrenador risaraldense, que también precisó “ellos, como equipo grande que son, en la única opción clara que tuvieron, marcaron y eso les bastó para empatar el partido”.
Además del sabor amargo el resultado es “algo que me deja muy triste porque el equipo jugó bien, mejor que el rival, merecíamos más. Esto es fútbol internacional y aún nos falta ese poquito de jerarquía porque creo que tuvimos suficiente para haber ganado”, finalizó el entrenador.