El homenaje fallido a Ballack, la gran polémica del Alemania-Brasil

El excapitán rechazó ese encuentro como la distinción para su despedida la 'Mannschaft'.

El Espectador
08 de agosto de 2011 - 07:29 a. m.

En las semanas previas al partido amistoso de este miércoles entre Alemania y Brasil en Stuttgart la principal polémica tuvo a Michael Ballack como protagonista, al rechazar que este encuentro sirviera como su homenaje de despedida al equipo nacional.

La Federación Alemana de Fútbol (DFB) anunció el pasado 16 de junio que su excapitán Ballack, de 34 años y muy afectado por las lesiones en los últimos dos años, no volvería a jugar en la selección, por decisión técnica de su entrenador actual, Joachim Low.

Con ese comunicado, los responsables de la 'Mannschaft' querían cortar el frecuente debate en la prensa sobre la presencia o no de Ballack en los planes del equipo, donde no jugaba desde marzo de 2010.

"He hablado claro con Michael Ballack en varias ocasiones, en una reunión el pasado mes de marzo y también por teléfono. Los nuevos partidos para la Eurocopa-2012 están llegando y era el momento de hacer una declaración clara", explicó Low.

La DFB agradeció públicamente los servicios prestados por Ballack en sus 98 partidos con la selección absoluta y propuso dedicar el amistoso ante Brasil en este mes de agosto como homenaje y despedida al jugador, algo que no fue bien recibido por el centrocampista.

"Hacer de un partido amistoso previsto desde hace mucho tiempo un partido de despedida es, desde mi punto de vista, una farsa", declaró Ballack a la agencia SID, filial de la AFP.  "Sé que debo a mis fans disputar ese partido, pero no puedo aceptar esta propuesta", apuntó, manifiestamente molesto con la idea de la DFB.

Ballack, que se perdió por lesión el Mundial-2010, se vio desplazado en los últimos meses por nuevos líderes, como Bastian Schweinsteiger, y por el ascenso de otras figuras, como los jugadores del Real Madrid Mesut Ozil y Sami Khedira, que han ido consolidándose en el centro del campo.

El excapitán, que cedió su brazalete a Philipp Lahm, estaba ya enfadado por la forma en que había conocido que no jugaría más en la selección alemana.

"La forma y el fondo del comunicado (de la DFB) son desgraciadamente reveladores de la manera en la que el seleccionador nacional se comportó conmigo desde mi grave lesión del pasado verano (boreal)", dijo.

Desde la Federación Alemana tratarán de mantener un tono conciliador y su presidente, Theo Zwanziger, insistió en mantener en pie la oferta de un partido de homenaje y despedida ante Brasil, el equipo que más veces ha ganado el Mundial de fútbol (5).

"Ballack continúa mereciéndose una despedida honorable (...) Siempre está esta posibilidad en Stuttgart (contra Brasil). Es la oferta que le hemos hecho", dijo Zwanziger a finales de junio, sin obtener respuesta.

El adiós del centrocampista a la selección le dejó en puertas de alcanzar uno de sus desafíos personales, los 100 partidos como internacional.

Por ello, el exjugador de Bayern Múnich y Chelsea tendrá que concentrarse en la nueva temporada en poder brillar con su club actual, el Bayer Leverkusen, con el que disputará la Liga de Campeones, tras una temporada donde volvió a pasar bastante tiempo lesionado y donde sólo pudo disputar 17 partidos.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar