El Portugal de Cristiano Ronaldo, último en el grupo G, necesita golear a Ghana en Brasilia para seguir en el Mundial, pero eso no le serviría de nada si los líderes de la llave, Alemania y Estados Unidos, empatan.
Si bien tanto los lusos como los africanos matemáticamente aún pueden clasificarse en esta última ronda de la fase de grupos, se trata de una situación que no depende de ellos, sino de resultados externos.
Con un solo punto tras empatar 2-2 con Estados Unidos el 22 de junio en Manaos, el equipo del “comandante” CR7, que no ha podido tener el brillo esperado en Brasil, tiene escenarios desfavorables y la situación completamente cuesta arriba antes de salir en el estadio Mané Garrincha a la que podría ser su última contienda, a partir de las 11:00 a.m.
Capítulo aparte vive Cristiano Ronaldo en el Mundial de Brasil. A pesar de ser el mejor jugador del mundo en la temporada 2013/14, el portugués no ha podido desplegar toda su destreza dentro del terreno de juego. Su fútbol sigue en deuda y hoy ante Ghana tendrá su última oportunidad en el Mundial.
Aunque no ha hecho los goles de Neymar (4), los de Leo Messi (4) ni los del brasileño Fred, de discreta actuación, el crack del Real Madrid buscará romper esa mala racha ante el elenco africano. Con tan sólo dos anotaciones en los mundiales en los que ha participado (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010), Ronaldo intentará retomar el camino del éxito.
Totalmente apagado durante la derrota ante Alemania, sólo tuvo un destello. Habilitó magistralmente y en el último minuto a Silvestre Varela para conseguir el empate 2-2 ante un Estados Unidos, que los estaba dejando fuera de la Copa. Su rendimiento en Brasil no es en realidad una sorpresa, después de una extenuante temporada en la que quizá forzó su físico más allá de lo recomendable.
Sin embargo, Cristiano Ronaldo no es el único de Portugal que pasa por un bajón futbolístico. Sus compañeros en el ataque (Éder, el más flojo del equipo, Nani y Hélder Postiga) lo han dejado solo y le han pasado toda la responsabilidad y la presión a CR7, que ante Ghana deberá echarse el equipo al hombro e intentar conseguir el milagro de la clasificación.