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El Guangzhou Evergrande, campeón de la Liga de Campeones asiática en 2015, cayó eliminado en la primera fase de grupos de esta competición y firmó su peor actuación en el torneo continental, que ha ganado en dos ocasiones.
Un empate a cero entre los dos primeros de su grupo, el Urawa Red Diamonds japonés y el Sydney FC australiano, privó al Evergrande, equipo en el que actúa el colombiano Jackson Martínez y es dirigido por el brasileño Luiz Felipe Scolari, de la posibilidad de defender el título en la posterior fase eliminatoria.
El equipo chino sólo ha sumado una victoria en los cinco partidos disputados en la primera fase y este pobre balance convierte en intrascendente el encuentro que el próximo 3 de mayo disputará en casa ante el Sydney.
Otros dos equipos chinos, el Shanghai SIPG de Sven-Goran Eriksson y el Shandong Luneng de Mano Menezes, sí han logrado el pase a octavos de final, que se disputarán ya en eliminatorias a doble partido.
El cuarto club chino en liza, el Jiangsu Suning (sorprendente líder provisional de la liga nacional), aún no ha asegurado su clasificación, ya que en su grupo tanto este equipo -dirigido por el rumano Dan Petrescu- como el FC Tokio japonés y el Jeonbuk Hyundai Motors surcoreano siguen teniendo opciones de conseguir una de las dos plazas.