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El presidente de la Federación Costarricense de Fútbol, Eduardo Li, aseguró que los estadios para el Mundial Femenino Sub-17 de Costa Rica 2014 estarán listos en diciembre próximo.
"Vamos a estar listos para diciembre con las obras de infraestructura, que es lo más pesado. Hemos tenido algún atraso con los patrocinadores locales pero ya logramos resolverlo", declaró Li a los periodistas.
El Mundial se llevará a cabo del 15 de marzo al 5 de abril del 2014 y participarán 16 equipos, de los que se han definido siete hasta el momento: Venezuela, Colombia, Paraguay, Costa Rica, Corea del Norte, Japón y China.
Según el directivo, hay un "gran avance" en lo que se trata de organización y la infraestructura para este Mundial, el primero de cualquier categoría de fútbol que se celebra en la historia en Centroamérica.
"Hay un sentimiento de satisfacción y orgullo del país", comentó Li, quien destacó que el comité organizador del Mundial está integrado por "un gran equipo con muchos jóvenes que tienen mucha energía".
Según el federativo, la organización del evento "ha costado bastante" debido al exceso de trámites y burocracia que existen en Costa Rica, pero matizó que "todo se va sacando adelante".
El Mundial se celebrará en cuatro sedes: El estadio Ricardo Saprissa y el estadio Nacional, ubicados en la capital San José; el estadio Alejandro Morera Soto, en la provincia de Alajuela, en el centro del país, y el Edgardo Baltodano, situado en la ciudad de Liberia, provincia de Guanacaste, en el Pacífico del país.
En marzo pasado, y luego de un compromiso gubernamental y de la Federación Costarricense de Fútbol, la FIFA regresó la sede del Mundial a Costa Rica unas semanas después de habérsela retirado por atrasos en los estadios.
Una delegación de la FIFA ya ha realizado dos inspecciones a las sedes y se ha manifestado "satisfecha" con el avance organizativo y se mostró confiada en que se cumplirá con el cronograma de trabajo de Costa Rica para el Mundial femenino.
La mascota oficial del Mundial es una mariposa bautizada "Júna", que significa "volar" en lenguaje indígena costarricense Cabécar, y que pretende representar la riqueza natural del país centroamericano, que alberga al 4,5 por ciento de la biodiversidad del planeta.