De ahí en adelante, los dirigidos por Jürgen Klinsmann, manejaron a su antojo la primera parte del partido que pocas emociones tuvo, ya que Ghana nunca intentó sobreponerse sobre los norteamericanos.
Ya en la segunda parte, los africanos tomaron la posesión del balón, pero con más ganas que precisión no lograban descontar. Todo parecía cambiar al minuto 81, cuando en un balón que quedó muerto en el área de Estados Unidos fue aprovechado por André Ayew, quien con un fuerte remate venció al experimentado arquero Tim Howard.
Pero la alegría de Ghana, que más fuerte se veía en el terreno de juego, duró poco. Tras un perfecto cobró de tiro de esquina, el alemán nacionalizado estadounidense, John Anthony Brooks, se alzó por encima de toda la zaga defensiva de los africanos y con un potente cabezazo selló el 2-1 final. Ahora, ambos equipos deberán preparar sus partidos contra los favoritos del Grupo G. Estados Unidos irá contra Portugal y Ghana se enfrentará a Alemania.