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Cuando Sir Alex Ferguson vio a Cristiano Ronaldo quedó impresionado. Sabía la clase de jugador que tenía al frente y no dudó mucho para llevarse al portugués al Manchester United. Fueron 12.24 millones de Libras esterlinas las que gastó el cuadro inglés en 2003 para hacerse con los servicios del delantero de 18 años.
Ronaldo venía a intentar suplir el hueco que había dejado la salida de David Beckham y el número que le fue otorgado fue el mítico siete, ese que en alguna ocasión llevaron jugadores como George Best, Éric Cantoná y Bryan Robson. Por esta razón Ferguson fue claro desde un principio y le dijo al portugués, “aquí tendrás la mejor educación posible, pero no jugarás cada semana”.
Esa frase dejó impresionado a Ronaldo, no esperaba que le dijeran eso. Pero así siempre fue Ferguson. Él sabía todo lo que podía dar Ronaldo, pero quería llevarlo poco a poco, así que solo le habló sobre lo que significaba jugar en la Premier League, “es una liga muy difícil. Puedes ser suplente, puedes jugar la Copa de la Liga. Pero si alcanzas el nivel para ser titular en el Manchester United, nada te detendrá”, dijo el escocés, quien en una charla sobre liderazgo en la Escuela de Negocios de Stanford reveló que cuando le dijo esas palabras a Ronaldo, él no tuvo miedo, “los grandes jugadores no temen nada”.
Para el entonces entrenador del Manchester United era un placer ver entrenar a Cristiano, era un jugador que llegaba temprano y se iba tarde, “es el mejor profesional que he visto nunca”, dijo. No obstante el estratega señala que en sus comienzos el portugués había llegado “con esos fallos 'latinos' tan habituales. Pero era uno que se podía corregir con disciplina: era un piscinero. Tras un año y medio no volvió a hacerlo, pero la prensa insistió. Y ya no era cierto, no se tiraba, entonces", resaltó.
Después de un paso exitoso por el United, donde ganó Champions, ligas y copas de la liga, su deseo fue cambiar de aires. Aunque Ferguson intentó convencerlo no fue posible. El Real Madrid ya lo había seducido, “volé a Portugal para hablar con él. Él se quería ir al Real Madrid, era el sueño de su vida. Yo le dije que se quedara un año y que se iría al Real Madrid con mi respaldo”.
Después de seis años en el Madrid, para Ferguson Ronaldo es un ejemplo a seguir, "nunca he conocido a alguien como él, lo digo honestamente. Estuve en su casa cenando hace unos meses, y los servicios son los del mejor jugador del mundo”, dice el escoces, quien sigue alabando la casa del portugués, “el gimnasio es tan grande como este auditorio, tiene todo lo que hace falta. Tiene dos piscinas, una de agua caliente y otra de agua fría. Y otra habitación a -160 grados donde entra durante diez minutos después de cada partido. Es increíble”.
Según señala el exentrenador, Ronaldo se va a retirar con 35 años, “yo le dije que podrá jugar hasta los 40. Giggs se retiró con 41. Él insistió en que no, que lo va a hacer así y que trabaja para asegurarse de que está tres kilos por debajo de su mejor peso en los últimos años. Es increíble”, finalizó.