Tras el partido entre Porto y Atlético de Madrid, Jackson Martínez quien abrió el marcador al minuto 16 de la primera etapa, dijo que estaba feliz por el gol anotado pero "triste porque el equipo quería ganar".
"Me voy triste porque queríamos ganar. En el primer ataque serio que tuvimos logramos anotar, sin embargo pagamos no estar concentrados los 90 minutos, el Atlético aprovechó eso y supo hacer su juego después del empate", dijo el delantero colombiano.
A las declaraciones del goleador se sumó la entrenador del Porto, Paulo Fonseca, quien consideró que la derrota cosechada en casa frente al Atlético de Madrid fue "extremadamente injusta" para los méritos de sus hombres y alabó a su rival.
"No enfrentamos a un equipo cualquiera, el Atlético lidera la Liga española y ganó al Real Madrid", recordó Fonseca en rueda de prensa al término del encuentro, durante la que señaló que la victoria rojiblanca se debió más "a méritos del Atlético que a deméritos del Porto".
Con el semblante serio y apenas sin voz, el técnico luso ensalzó la primera parte de su equipo, en la que los locales llevaron la iniciativa del juego y fueron superiores, especialmente en los primeros veinte minutos.
Sin embargo, el Atlético "cambió de actitud" debido a la desventaja en el marcador en la segunda mitad, lo que obligó a los "dragones" a tener "más cautela a nivel defensivo", según explicó Fonseca.
"Tras recibir el primer gol, volvimos a obligar al equipo contrario a recular, nada hacía prever que pudiésemos sufrir un segundo tanto", se lamentó.
Fonseca insistió en que no existió por parte de sus jugadores una caída de rendimiento tras el descanso y admitió que hablará con la plantilla blanquiazul sobre el gol de Arda Turan, en una jugada de estrategia mal defendida por el conjunto portugués.
"Continuamos segundos en el grupo, todo está abierto", concluyó el técnico luso.