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Milán y Juventus se veían las caras en el Olímpico de Roma para definir quién iba a ser el campeón de la Copa de Italia. La diferencia entre ambos equipos en la Liga fue de 34 puntos. Sin embargo, dicha disparidad no se vería reflejada a lo largo del encuentro.
El conjunto ‘rossonero’, que en la cancha contaba con los colombianos Cristian Zapata y Carlos Bacca, dominó gran parte del partido. Tanto así, que el primer tiempo fue todo para los dirigidos por el interino Cristian Brocchi, pues las estadísticas reflejaban 10 tiros a favor y uno sólo realizado por los de Turín.
El campeón de la Liga, que no contaba con el mediocampista Juan Guillermo Cuadrado en su once inicial, se veía sorprendido por un Milán el cual se jugaba el todo por el todo en esta final. Ya que, ante una irregular temporada, la clasificación a la Europa League dependía de lograr el triunfo este sábado.
De esta manera, se iba la primera parte, con la ‘vecchia signora’ totalmente dominada por los de Milano. Justamente, el jugador que más intento llegar al gol en esta parte del encuentro fue el goleador Carlos Bacca, pero desafortunadamente la suerte no estuvo de su lado.
Ya en el segundo tiempo, las acciones del juego poco cambiaron. El Milán lo intentaba por todos los medios, pero el gol no llegaba, mientras que la Juventus realizaba una serie de cambios para cambiarle la cara al partido. Entre estos, se presentaba el ingreso de Cuadrado por el suizo Stephan Lichtsteiner en el minuto 75. A pesar de las intenciones de ambos conjuntos de ir por la victoria al final del encuentro, el 0-0 persistía y se debía ir al tiempo complementario.
En los siguientes 30 minutos, divididos en dos tiempos, fue Álvaro Morata después de un gran centro realizado por Juan Guillermo Cuadrado, que ponía el marcado 1-0 a 10 del final. Y como bien dice el refrán, “el que no los hace los ve hacer”. Así fue, el ‘rossonero’ hizo todo lo posible para quedarse con el título, pero a su rival le bastó una sola jugada para finiquitar el encuentro.
El partido culminaba y la Copa quedaba en manos de un colombiano. La ‘vecchia signora’ lograba por segundo año consecutivo el doblete en Italia, y dejaba al Milán por fuera de las competiciones europeas.