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La Liga Profesional Italiana de fútbol (Lega) votó este viernes a favor de conceder un préstamo de 5 millones de euros al Parma, que está al borde de la quiebra, para poder terminar el campeonato.
El Parma podrá por lo tanto recibir al Atalanta el domingo para la 26ª jornada de la Serie A, después de haber aplazado sus dos anteriores partidos por sus problemas financieros, ante Udinese y Génova.
La Lega precisó que los futbolistas del Parma deben jugar de aquí al 19 de marzo, fecha de la deliberación del tribunal de Parma sobre la bancarrota del club. El dinero del préstamo saldrá de las distintas multas disciplinarias pagadas a la Lega.
El presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Carlo Tavecchio, debía viajar este viernes de Milán, donde tuvo lugar la asamblea general de la Lega, a Parma para reunirse con los jugadores y explicarles el plan.
Dieciséis de los veinte clubes de la Serie A votaron a favor del plan y tres se abstuvieron (Roma, Nápoles y Sassuolo). Sólo uno votó en contra, el Cesena.
El endeudamiento del Parma se eleva a 200 millones de euros, 50 millones sin tener en cuenta los créditos, explicó el alcalde de Parma, Federico Pizzarotti.
Los jugadores, entrenadores y empleados no han recibido sus salarios desde hace siete meses y varios bienes de la entidad han sido confiscados.
El expresidente del club, Tommaso Ghirardi, está siendo investigado por "bancarrota fraudulenta" y la brigada financiera requisó documentos en la sede del club y de la Lega este viernes.
El Parma, que la pasada campaña celebró su centenario, ya vivió hace diez años el 'crack' financiero del gigante empresarial Parmalat, entonces propietario del club. Aquel escándalo llevó a prisión a su presidente-mecenas, Calisto Tanzi.
En la clasificación italiana, el Parma es último con 9 puntos menos que el Cesena, penúltimo, aunque tiene dos partidos disputados menos, los aplazados en las dos últimas semanas.