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Marcar a lo Gentile

De por qué el fútbol de hoy se olvidó de saber marcar a los jugadores que definen los partidos, como Messi.

Nelson Fredy Padilla Castro, editor dominical de El Espectador
19 de diciembre de 2011 - 01:55 a. m.

No soy el único indignado con la marca escalonada que el Real Madrid de Mourinho le hizo a Messi durante el más reciente clásico con el Barcelona y, para no ir más lejos, de la frustrada marca individual que le planteó al 10 Gustavo Bolívar, en el partido Colombia-Argentina. El tan promocionado “embudo” no le funcionó a Mourinho y ‘La pulga’ hizo de las suyas. Bolívar no pudo con un crack al que antes del partido se atrevió a calificar de “común y corriente”. Y para rematar los equipos de Bogotá, Santa Fe y Millonarios, perdieron la oportunidad de disputar la final del fútbol colombiano por falta de rigor y concentración a la hora de marcar a los delanteros de Caldas y Junior. El diario El País de España publicó esta semana una entrevista con el inolvidable defensa Claudio Gentile, uno de los cien mejores jugadores de la historia según la FIFA, en la que insiste en que al mejor jugador del momento y a los mejores jugadores de cualquier liga hay que marcarlos hombre a hombre.

Lo dice el 6 de la selección de Italia, campeón mundial en 1982, supercampeón con la Juventus, el hombre que anuló en partidos históricos a Maradona en el Mundial de España (vean por favor el video en http://www.youtube.com/watch?v=Uk1iRg4Xt-M). Zico, Kempes, Lato y Littbarski admitieron en su momento que fue el mejor defensor que enfrentaron en sus carreras.

Transcribo parte de la entrevista realizada a Gentile (58 años) en el Santiago Bernabéu, estadio donde el 11 de julio de 1982 desbordó como puntero para centrarle a Paolo Rossi y convertir uno de los tres goles con que vencieron en la final a Alemania.

¿Ha vuelto a ver a Maradona después del Italia-Argentina?

Nos volvimos a enfrentar tres veces. Es una persona con la que no quiero tener relación. Es desleal. Maradona no sabe perder y, si pierde, echa la culpa a los demás. A Zico le sigo viendo. Es un tipo honrado. Se acabó el partido y dijo: "Gentile ha hecho lo que tenía que hacer. Y punto".

El árbitro del Italia-Argentina le pitó seis faltas. Las seis se las hizo a Maradona.

Sí. Y Maradona se pasó los días diciendo que yo le había pegado. He visto ese partido no sé cuántas veces e hicieron más faltas Gallego, Passarella y los defensas argentinos que yo.

¿Cuándo le dijo Bearzot que iba a marcar a Maradona?

Dos días antes. Le pregunté: "¿Por qué yo?". Y me contestó: "Si no lo marcas tú, tienen que hacerlo Oriali o Tardelli y perdemos juego ofensivo". Me pasé dos días viendo videos de Maradona: entendí cómo controlarlo; pararlo, no, porque era imposible.

¿Y cómo lo controló?

No dejándolo girarse. Si se giraba, era tan rápido que le hacías falta o se iba. No me alejé de él. Funcionó. Los compañeros ya no le pasaban la pelota. Maradona sufría muchísimo los marcajes al hombre. Se ponía nervioso si no conseguía ser él mismo.

¿A Messi cómo se le marca?

Yo le marcaría igual que a Maradona. Es triste, pero todos los equipos que se enfrentan al Barça parece que dan el partido por perdido solo porque juega Messi. A Messi hay que marcarle al hombre. En 1986, Argentina ganó el Mundial porque Maradona salía del centro del campo e iba como una bala a la portería. Nadie le marcaba.

Gentile insiste en algo que parece elemental, pero que en el fútbol táctico de hoy parece olvidado: ante un gran atacante la fórmula ideal es no dejarlo recibir el balón, “madrugarle, respirarle en la nuca” en colombiano, y en último caso no dejarlo girar. Si un defensa le da esas licencias, como ocurre con Messi, que se prepare para verlo celebrar.
Me dice Luis Guillermo Ordóñez, veterano periodista deportivo de El Espectador que ha estado en cinco mundiales, que no discute la calidad de Gentile pero piensa que un marcador así encima de Messi en esta época no termina el partido, que por la renovada norma de las faltas acumulativas y la tarjeta roja para el último hombre sería expulsado. Le respondo yo, desde mi alma de defensa aficionado, que hombres con el corazón de Gentile sabían marcar entonces y lo sabrían hacer hoy sin ser expulsados. Se lo preguntaron a él y respondió: “solo fui expulsado una vez (por dos tarjetas amarillas). Nunca hice daño a nadie”.

Si el fútbol táctico de hoy volviera a las raíces, si los defensores del Real Madrid conocieran la palabra valentía del modo que la profesaba Gentile, no le hubieran dado tantas facilidades al Barcelona. Al Madrid se le ve acobardado frente al Barca. Y así no se defiende el nombre de un equipo histórico, ni el honor de ser el equipo local, ni el liderazgo de una liga. Falta de huevos dicen en Argentina, para no ser tan explícito con lo que decimos en Colombia. Y esto mismo se aplica a la selección Colombia, a Santa Fe y a Millonarios.

Vuelvo a citar a Gentile y a estar de acuerdo con él en que el fútbol actual quiere borrar del mapa a los grandes defensores con la disculpa de proteger al “jugador habilidoso”, aunque en realidad busca que los grandes delanteros hagan más goles y el multimillonario negocio vaya mejor para los interesados.

¿Qué significaba ser defensa en los años ochenta?

Aumentar el valor de la escuela italiana. Se basaba en el marcaje al hombre, algo que ahora nadie sabe hacer. La escuela italiana ya no existe.

¿Por qué ya no se enseña?

Porque los técnicos prefieren marcar por zonas. El defensa ya no se encarga de un rival, sino de una zona. Es un fallo. Por eso vemos muchos goles de delanteros que marcan solos desde dentro del área. Riva, Rossi, Bettega o Boninsegna, marcarían ahora 50 goles por temporada.

¿Le gusta el fútbol de hoy?

No me entusiasma. Yo echo de menos el fútbol de antaño. Ya no existen los duelos de antes... Me acuerdo que, cuando era un chaval, existían los duelos Burgnich-Riva, Rosato-Boninsegna, Furino-Rivera. La gente se preguntaba si Riva conseguiría librarse del marcaje de Burgnich. Hoy, en la víspera de los partidos importantes, ya no leo esas cosas... Solo se habla de resultados y táctica.

¿El mejor defensa?

Me gustaba Burgnich. Era el clásico lateral marcador con garra. Y Krol.

¿Y en la actualidad?

Ninguno. Ha desaparecido la categoría del defensa con garra. Se puede hablar de buenos defensas, pero no de defensas-marcaje.

Gentile utiliza la palabra garra. Además de los timoratos defensas de hoy, que retroceden tanto antes de atacar la pelota que cuando intentan bloquearla ya es demasiado tarde, deberían analizarla y comprenderla los árbitros para valorar también al defensor que utiliza su vigor para desarmar un ataque, claro sin llegar a la violencia e imprudencia de la fuerza bruta que caracteriza a jugadores opuestos a este perfil como Materazzi, Pepe, Luis Reyna, que no marcó sino levantó a patadas a Maradona, o los ingleses que acabaron con Pelé en su Mundial. Última coincidencia con la muralla italiana: dice Gentile que seguirá expectante para ver si con las facilidades que le ha dado el reglamento y los árbitros, Messi llega a ganar un mundial al estilo Maradona o Pelé. Un aplauso para Gentile.
 

Por Nelson Fredy Padilla Castro, editor dominical de El Espectador

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