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Dimitió el presidente del Barcelona Sandro Rosell, acusado de tejemanejes financieros para fichar al futbolista brasileño Neymar, y al día siguiente la junta directiva del club culé explicó al detalle la operación: 57,1 millones de euros costó el fichaje en sí, pero los acuerdos paralelos, como pagar al padre del jugador por hacer seguimiento y ojear a varios jugadores del Santos, como contratar los servicios de su agente comercial o, entre otros puntos, llegar a un acuerdo con su fundación para actuar conjuntamente en Brasil, elevaban el costo de la operación del traspaso del futbolista a un total de 86,2 millones de euros. Unos números que aún investiga la Audiencia Nacional y el fisco de la ciudad de Santos.
La Procuraduría brasileña solicitó entonces informaciones al fisco sobre la situación de la empresa N&N Consultoría Deportiva y Empresarial, propiedad del padre del jugador, que cobró la mayor parte del monto del fichaje al Barcelona, según un comunicado. Lamentó el presidente del club Santos, también, que se negociara con el Barça a sus espaldas —Neymar ya enseñó en su día un papel oficial y sellado que indicaba lo contrario—, y el padre salió a defenderse. Ahora es el delantero el que ha hablado a través de su cuenta de Instagram. Esta es la enérgica carta que escribió y que así publicó:
“¡Estaba callado hasta ahora! Pero ya no me puedo aguantar al escuchar esta cantidad de tonterías que están hablando sobre mi traspaso. Llamé a mi padre para decirle que quería manifestarme sobre el tema, pero él me dijo que siguiera callado y me preocupara solamente de mi recuperación, que este era un tema suyo. Pero él me va a entender. Pedí ayuda a las personas que trabajan conmigo para escribir.
Perdona por desobedecerte por primera vez, papá, ¡pero voy a hablar!
Quiero darte las gracias por la manera con que has llevado mi carrera, por las empresas que has creado alrededor de mi trabajo y por la forma con que has cuidado a nuestra familia. Si he jugado en nuestro equipo de corazón (el Santos) y hoy juego en el club de nuestros sueños (el Barça), te lo debo a ti. Sé que mucha gente está hablando un montón de tonterías sobre nosotros, dudando incluso de nuestro carácter... También me di cuenta de la cantidad de falsos amigos que tenemos... Papá, cuando Thiago Silva dijo que moriría en el campo por mí, pensé lo mismo en relación a él... ¡Pero yo por ti no sólo moriría, sino que daría la vida de mi único hijo!
Por eso te pido... ¡vuelve a España, te echo de menos! Dentro de unos días yo vuelvo a jugar y te necesito aquí conmigo... El tiempo demostrará que tú no has hecho nada equivocado... ¡Que sólo has sido mi padre en plenitud! ¡Te quiero!”.