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Partido de 45 minutos

El tricampeón mundial, uno de los favoritos al título, arrolló 4-0 a un Portugal disminuido por las lesiones de sus jugadores, la expulsión infantil de Pepe y una presentación deslucida de Cristiano Ronaldo.

Redacción Deportiva
17 de junio de 2014 - 01:49 a. m.
Mats Hummels, defensor alemán, celebra el segundo gol del partido ante la mirada incrédula del astro portugués Critiano Ronaldo.  / Fotografías: AFP
Mats Hummels, defensor alemán, celebra el segundo gol del partido ante la mirada incrédula del astro portugués Critiano Ronaldo. / Fotografías: AFP
Foto: AFP - PATRIK STOLLARZ

Tan sólo 12 minutos. Eso fue lo que tardaron en extinguirse las esperanzas de Portugal de comenzar la Copa del Mundo con un golpe de autoridad ante Alemania, un eterno candidato al título. Doce minutos en los que los lusos buscaron ser punzantes por los costados para aprovechar la velocidad de Cristiano Ronaldo y Nani.

Un impulso que se desvaneció cuando João Pereira derribó a Mario Götze en el área. A pesar de las dudas que generó la acción entre los espectadores, el penalti fue transformado en gol por Thomas Müller.
A partir de allí los lusos perdieron intensidad. Al golpe inicial se sumó la lesión de Hugo Almeida, su delantero, y el segundo gol alemán, un cabezazo de Mats Hummels a la salida de un tiro de esquina. La mala suerte se agravó al minuto 37 con una expulsión infantil de Pepe, el central del Real Madrid, sobre Müller: después de que el alemán se cayera por un aparente golpe en la cara, el luso se acercó, lo increpó y lo golpeó en el piso con la cabeza.

Pero aún faltaba un golpe más: en tiempo de reposición, Müller, de lejos la figura del partido, anotó el tercer tanto para Alemania ante el pésimo despeje de Bruno Alves en el área chica.

Para el segundo tiempo los aficionados esperaban que Cristiano Ronaldo revalidara el Balón de Oro que recibió en enero y liderara la reacción portuguesa. Por ello el entrenador Paulo Bento sacó a Miguel Veloso de la zona de recuperación para reforzar la defensa con Ricardo Costa. El mensaje, al menos en el tablero, estaba claro: fortalecerse atrás y, con contragolpes rápidos, descontar la desventaja.

Pero los jugadores entendieron otra cosa. En especial tras la lesión de Fabio Coentrão al minuto 62. Los alemanes, por su parte, esperaron las arremetidas rivales, excedieron la marca sobre el mejor jugador de 2013, recuperaron el balón y complicaron a la defensa contraria con pases largos.

La desesperación por el marcador en contra hizo que los portugueses se excedieran en la tenencia de balón y les facilitó el trabajo a los defensas alemanes. Lo retrata la marca asfixiante que recibió Cristiano Ronaldo de Sami Khedira, su compañero en el Real Madrid.

La faena alemana se redondeó en el minuto 78, cuando el arquero Rui Patricio soltó un balón frente al arco, un error castigado, de nuevo por Müller, el nuevo goleador de Brasil 2014 con tres tantos.

Los seguidores de Ronaldo tuvieron que esperar hasta el minuto 91 para ver un destello de su magia, en un tiro libre que sacó Manuel Neuer. “Lo que hay que hacer ahora es recuperar a los jugadores y enaltecer su esfuerzo”, declaró el técnico portugués al final del partido.

Por Redacción Deportiva

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