Quique Wolff fue el capitán de la selección argentina en el Mundial de Alemania 1974. Disputó con la camiseta albiceleste 26 partidos y convirtió un gol. Debutó como profesional en el equipo que lo vio crecer (Racing de Avellaneda) y estuvo cinco temporadas en el club de sus amores antes de dar el paso hacia otro de los grandes de Argentina y de América, River Plate.
Con tan sólo un año en el equipo de Núñez, este lateral derecho partió rumbo a Europa, a Unión Deportiva Las Palmas. Deslumbró a propios y extraños en el fútbol ibérico, lo que hizo que después de tres grandes temporadas el Real Madrid se fijara en él. Al llegar al conjunto merengue cumplió el sueño de cualquier niño que juega fútbol: estar en el equipo más poderoso del mundo, con el que ganó dos Ligas y una Copa del Rey.
Al regresar a su país natal, en Argentinos Juniors se dio el gusto de jugar entonces con una joven promesa argentina, Diego Armando Maradona.
Después de 34 años del retiro de las canchas, Wolff se mantiene vigente. Todo su talento lo trasladó a la televisión. Casi a diario entra a las casas de todo el continente contando historias en su programa Simplemente fútbol y es comentarista de fútbol en la cadena ESPN.
¿Cómo ve el nivel de las eliminatorias?
Me parece que Uruguay, pese a que perdió el jueves, es una selección fuerte, difícil. Tampoco va a ser fácil Ecuador, muy fuerte de local y siempre ha sacado mucha ventaja jugando en Quito. Chile ha levantado una bandera de buen fútbol. Son muy complicadas las eliminatorias suramericanas y son pocos cupos para equipos tan fuertes.
Pero se dice que Argentina y Brasil siempre tienen un cupo asegurado. ¿Qué opina de esto?
Siempre se habla de esa posibilidad y sigo pensando lo mismo, pero después los resultados hacen que las cosas se empiecen a complicar. Por poderío me parece que evidentemente los candidatos a clasificar son los mismos de siempre. Pero aparecen un Paraguay, un Perú, que ha jugado muy bien aunque no ha conseguido resultados, y creo que Venezuela va a levantar su nivel. Las eliminatorias suramericanas son posiblemente el camino más difícil a un Mundial.
¿Qué opina del presente de la selección de Colombia?
Toca olvidar lo que pasó en Brasil y en la Copa América. Ya pasó. Aunque fue muy bueno lo que hizo en el Mundial, toca recordarlo con alegría, pero ya eso pasó. Ahora se juega algo nuevo. Esto no es un torneo, sino que hay que jugarlo partido a partido. Acá puede pasar cualquier cosa, el más flojo le puede ganar al más fuerte, es algo que no se ve en otras partes del mundo. Hay que esperar a ver cómo termina esta doble jornada para tener un panorama más claro. Ya le empató a Chile, punto valioso, y ahora esperar a ver qué pasa el martes en Barranquilla.
¿Qué esperaba del regreso de James Rodríguez a la selección?
Es fundamental. Cuando alguien está en el banco del Real Madrid quiere decir que está para jugar. La vez pasada me cansé de pedirle a Rafa Benítez que lo pusiera en el campo, no usarlo es un pecado. Es un jugador muy importante; si él está bien, Colombia es otra Colombia. Hace que el rival piense de otra manera. El contrario debe pensar en cómo controlarlo.
¿Y qué opina de la situación de Falcao García?
Espero que el Tigre vuelva al nivel que mostró antes. Es un gran jugador. En la última etapa fue demasiado obediente con Louis van Gaal y José Mourinho, que no lo utilizaron en los lugares de la cancha donde él se siente importante. Creo en él. Es de esos jugadores que van a aparecer en los momentos en que Colombia los necesite; va a volver a encontrar los caminos al gol. De eso uno no se olvida.
¿Un cambio de liga puede ser lo que necesita Falcao?
Sería fantástico que vuelva al Atlético de Madrid, que tuviera esa libertad que se le vio ahí. Es un jugador fundamental donde quiera que juegue, siempre y cuando esté en la posición donde él sabe jugar. Falcao tiene que jugar de Falcao.
Conoce muy bien a José Pékerman. ¿Qué opina de su trabajo con la selección?
A José hay que valorarlo como trabaja, y en Colombia ya demostró claramente su trabajo. Los llevó al campeonato mundial y llegaron a un lugar a donde nunca habían llegado. A él le viene muy bien el fútbol colombiano, el tipo de jugadores de acá le viene perfecto a un técnico de sus características.
¿Les hace falta en Argentina?
Lo extrañamos, lloramos no tenerlo. No tenemos jugadores juveniles en este momento. Todavía nos seguimos alimentando de los jugadores que él sacó. Lo añoramos enormemente. El trabajo de él y su cuerpo técnico será inolvidable para los que nos gusta el fútbol. Disfrutaba ver a los juveniles de Pékerman.
¿La salida de Luis Bedoya puede encadenar en la renuncia de Pékerman?
No tengo claro cómo fue lo de él. Si él se va y Pékerman se queda, es porque lo hablaron antes. Conozco a José, él es muy recto y no creo que tome una decisión apresurada.
¿Cómo cree que jugará Argentina en Barranquilla?
Va a tratar de jugar un buen fútbol. No tenemos la posibilidad de decir que vamos a defendernos. Tenemos jugadores muy importantes, como el Pipa Higuaín, goleador en Italia, Ángel Di María o Pablo Dybala. Esos jugadores deben aparecer.
¿Cómo suplir la ausencia de Lionel Messi?
Es el mejor del mundo. Tenerlo y que no juegue es muy difícil para Argentina y un alivio para el resto de los rivales. Con él es otra cosa; la gente no entiende el peso y la importancia de un jugador así. A mí me tocó cuando era jugador enfrentar al Santos de Pelé y cuando en el camerino nos dijeron que no jugaba todo era fiesta. Cuando hay un jugador tan importante cambia el ánimo de todos, compañeros y rivales.
¿Es la mejor nómina que puede tener Argentina?
Hay diferencias, no es mi equipo. Mi función es analizar y decir si está bien o no. El deber del periodista no es decir quién juega. Por eso es el equipo de Martino; es él quien se tiene que preocupar por solucionar los problemas. Hay lesiones de jugadores importantes como Pablo Zabaleta, Sergio Agüero y Ezequiel Garay. Uno piensa y son bajas importantes, además de la de Messi. Tiene que trabajar para jugar bien y demostrar la potencia de Argentina.
Para usted, ¿cuál es el mejor jugador de todos los tiempos?
Jugué contra Pelé, Cruyff y Beckenbauer y con Maradona. Pero no sólo esos. Hay que agregarles a Ronaldo, que era una cosa de locos, y Ronaldinho. Esos jugadores me hacen disfrutar mucho, como disfruto ver a James y otros.
¿Con cuál se queda?
Me quedo con todos. No se pueden hacer comparaciones, todos eran muy grandes.
¿Cómo ve a los equipos colombianos?
Los veo muy bien, han trabajado duro en los últimos años. Santa Fe me ha sorprendido mucho, lo ha hecho muy bien, ha trabajado con capacidad. Muchas veces en los equipos pesa más el creer en uno mismo y estar convencido de que se puede lograr algo, y eso es casi igual de importante como tener los jugadores para jugar bien. Me parece que ellos creen en sus posibilidades y eso hizo que los pusieran en una situación interesante.