Real Madrid ganó el 'derbi' y quedó cerca de la final de la Copa del Rey

El onceno ‘blanco’ venció 3-0 al Atlético de Madrid y definirá la serie en el Vicente Calderón.

EFE
05 de febrero de 2014 - 04:12 p. m.
AFP / AFP
AFP / AFP

El Real Madrid dejó al campeón contra las cuerdas, se impuso al Atlético de Madrid y dio un paso al frente hacia la final de la Copa del Rey, a expensas aún de un giro al duelo en el partido de la próxima semana en el Vicente Calderón.

El conjunto blanco, más ambicioso que un rival que pretendió no salir del guión que acostumbra, acabó con la impecable racha del líder de Primera, que acumulaba hasta la fecha 23 partidos seguidos sin perder. Desde el 19 de octubre del pasado año, contra el Espanyol. Más memoria hay que hacer para contemplar cuando encajó tres goles con Simeone en el banco. En enero de 2013. Hace un año, en San Mamés contra el Athletic.

De paso, el conjunto madridista se quitó un peso de encima. El psicológico. Ante un rival con el que había caído en los dos partidos recientes en los que se había enfrentado. En la final de Copa y el de Liga de la presente temporada.

Y es que la ambición local pudo con un adversario que no pudo reaccionar a los contratiempos. Que echa en falta en exceso el aire que le proporciona Filipe Luis por la izquierda. En eso ha perdido Simeone.

El Real Madrid volvió a prescindir de Gareth Bale, que se quedó al margen de la convocatoria de un partido que arrancó con los papeles definidos. Encontró el equipo de Carlo Ancelotti dificultades para elaborar con soltura ante un rival ordenado, con Diego Ribas, la flamante adquisición invernal, como titular por primera vez en esta nueva etapa.

Conoce el brasileño en qué consisten los manejos de su técnico, que apostó también por Raúl García de inicio. El orden, la presión y la concentración rojiblancas espesaron también al Madrid en ataque. Un centro de Luka Modric rematado de cabeza por Karim Benzema que sacó Gabi cuando enfilaba portería y un remate del turco Arda Turán que frenó Iker Casillas fueron las únicas acciones que se escaparon al orden.

Fue, de hecho, una acción sin aparente peligro, una subida sin excesiva convicción de Pepe el que resultó una solución. Di María desahogó hacia el defensa que lanzó un zapatazo desde fuera del área. El balón tenía pinta de ir fuera pero en su camino se topó con el argentino Emiliano Insúa, que lo cambió de dirección, fuera del alcance del belga Thibaut Courtois y hacia la red.

Acto seguido Iker desbarató una ocasión de Miranda. Salió atento para interponerse a un centro que recibió en el área el central brasileño y evitó el empate.

El partido se situó a gusto del Real Madrid mientras la intensidad y la tensión se disparó. Pepe y Diego Costa ajustaban cuentas. El central, a la tercera, vio la amarilla antes de la media hora de encuentro.

El gran peligro blanco llegó de Jesé. El canterano se siente importante. Despojado del impacto que genera la titularidad del Real Madrid, dejó en evidencia a los zagueros atléticos. Sus compañeros no lo supieron aprovechar. Fue casi la única vía directa a Courtois que dejó entreabierta el cuadro de Simeone, que apenas inquietó más a la zaga blanca antes del descanso. Después marcó. Como en Bilbao.

Simeone inyectó oxígeno a su equipo en el intermedio. Dejó a Diego en la ducha y dio entrada al uruguayo Cristián 'Cebolla' Rodríguez. Empujó al inicio. Un córner rematado por el uruguayo Diego Godín salió por encima del larguero de Iker.

Pretendió dar un paso al frente pero sin el balón en su poder. Alargó la situación de Diego Costa y Arda pero perdió fuerza en el centro del campo.

El mazazo blanco llegó antes del cuarto de hora, con un centro de Di María que remató a la primera Jesé. El segundo. Otro gol importante del canario, que sobresale en las grandes citas. Barcelona, Valencia, Bilbao y ahora ante el Atlético Madrid. Un mérito más.

Simeone recurrió a Adrián para enmendar la plana y después a José Sosa. Eran los peores momentos de su equipo ante un rival en plena ebullición que buscaba la sentencia.

Sin embargo, Modric sacó bajo palos un remate de cabeza de Godín. Iker estaba batido. Pero un nuevo rechace acentuó el castigo rojiblanco. Un disparo de Di María que desvió Miranda supuso el tercero.

El Atlético, que firmó uno de sus encuentros más grises en la era Simeone, bajó los brazos. Al amparo del choque de vuelta y una noche épica en su estadio.

Por EFE

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar