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El Real Madrid superó a un correoso Málaga en La Rosaleda. El equipo de Ancelotti se llevó un duelo con muchas alternativas gracias a los goles de Benzema y Bale. El equipo de Javi Gracia se encontró con la madera de la portería de Casillas en dos ocasiones, lo que evitó mayor recompensa para un buen Málaga. Isco, que volvía a La Rosaleda, esta vez como protagonista emergente en el equipo de Ancelotti, fue expulsado por doble amarilla, la segunda muy rigurosa. Fue la decimosexta victoria consecutiva del Madrid, récord absoluto en sus 112 años de historia.
El conjunto de Javi Gracia, en un gran momento, recibió a un Madrid con su once de gala, salvo por la baja de Modric, que continúa lesionado. La sociedad Bale, Cristiano y Benzema funcionó con solvencia ante unos locales atrevidos, animados por los chispazos de Samuel Castillejo, la perla de los andaluces, y bien sostenidos por Kameni. El guardameta tuvo que emplearse a fondo para evitar el gol de Cristiano cuando todavía no se habían disputado 20 minutos. El Málaga se encaró y respondió con un cabezazo de Roque Santa Cruz a pase de Samu.
Poco después llegó el gol del Madrid. Benzema culminó una gran jugada de Cristiano, que adornó su conducción con varias bicicletas. Solo el larguero evitó que el Málaga lograra el empate antes del descanso. Ahí lo envío Duda, que una vez más exhibió un golpeo de museo.
La segunda parte se mantuvo viva. Bale perforó la defensa local en varias ocasiones y el Madrid, además, fue aumentando su posesión cerca del área rival. Poco a poco al conjunto de Javi Gracia solo le empezaron a quedar contraataques. Uno de ellos tuvo que ser abortado después de que Sergio Sánchez quedara tendido en el suelo, con una lesión que le obligó a pedir el cambio. Por él entró Angeleri, casi al mismo tiempo que Duda era sustituido por Horta. Los cambios refrescaron al Málaga, que se deshizo momentáneamente del dominio blanco.
Ancelotti sentó a Benzema y tiró de Illarra para los últimos 20 minutos. El Madrid volvió a visitar con mucha frecuencia el área del Málaga, en las botas de James, Isco, Bale, Cristiano o incluso las incursiones de los laterales. En una efectuada por Marcelo llegó una jugada inexplicable. Primero por el lío que se hicieron Weligton y Recio, que dejaron pasar una mala asistencia a Cristiano dentro del área. Pero el pase llegó al portugués y su disparo se encontró con los reflejos de Kameni, que estaba a dos palmos. Bale, a pase de Cristiano, acabó haciendo el segundo.
Poco después Isco fue expulsado por doble amarilla y el Málaga se animó. Santa Cruz acortó distancias en el descuento, pero el arreón final no fue suficiente. El Madrid superó su récord y encadenó 16 victorias consecutivas por primera vez en su historia.