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La suspensión del entrenador de la Juventus, Antonio Conte, por no denunciar la corrupción en el escándalo de partidos amañados conocido como 'Calcioscommesse' fue reducida de diez a cuatro meses y acabará el 8 de diciembre, anunció el viernes un tribunal deportivo italiano.
Conte había sido suspendido hasta junio de 2013, una sanción confirmada en agosto tras un primer recurso, por no haber denunciado el amaño de un partido del Siena, al que entrenaba, en Albinoleffe (2ª división), el 29 de mayo de 2011 (victoria 1-0 del Siena).
El Tribunal Arbitral del Deporte Italiano (TNAS) "rechaza la petición principal de Antonio Conte (archivo de la causa), pero la reconoce parcialmente y le inflige la sanción hasta el 8 de diciembre" y no hasta junio, se comunicó.
Conte siempre ha negado haber estado al corriente de la manipulación de ese partido por parte de apostantes que querían controlar cuál iba a ser el resultado final.
Podrá estar de vuelta en el banquillo del equipo para la 16ª jornada de la Serie A en Palermo, pero en la Liga de Campeones no podrá estar antes de los octavos de final, si el equipo turinés supera su grupo.
La sanción había sido extendida a todas las competiciones por la Federación Internacional (FIFA) y la sexta y última jornada de los grupos de la 'Champions League' se disputa el 5 de diciembre, en el caso de la 'Juve' con una visita al Shakhtar ucraniano.
El intento de conciliación entre los abogados de Conte y los de la Federación Italiana (FIGC) había fracasado el miércoles.
El partido Albinoleffe-Siena era el único que se le reprochaba al entrenador, en un escándalo más amplio que sacude al fútbol italiano desde hace un año y medio. Las acusaciones contra él por un Novara-Siena no fueron tenidas en cuenta.
"La FIGC está satisfecha con que se confirme la responsabilidad por la omisión de la denuncia del Albinoleffe-Siena", dijo uno de los abogados de la Federación, Luigi Modugno.
En el lado turinés, sólo el presidente Andrea Agnelli reaccionó, publicando un comunicado en la página web del club.
"Mantengo mi posición de que Antonio Conte es inocente y completamente ajeno a lo que se le atribuye. La confirmación de la suspensión es injusta y tiene que hacer reflexionar a todos sobre el sistema del fútbol", afirmó.
"Las instituciones deben ahora continuar con una profunda reforma del sistema de la justicia deportiva, para evitar las peligrosas disimetrías observadas en las últimos años", añadió, en alusión a los títulos de 2005 y 2006 que fueron retirados a la Juventus por su implicación en el escándalo del 'Calciopoli', una decisión donde el club ya agotó los recursos, pero que sus dirigentes siguen criticando.