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El Mundial de fútbol que Brasil recibirá en menos de 50 días, no puede ser visto como "la salvación" a todos los problemas sociales que enfrenta este país, aseguró este viernes el exastro Ronaldo, miembro del comité organizador del evento.
"El brasileño cree que la Copa va a ser la salvación de nuestro país, con avances en educación, salud y seguridad. Va a traer beneficios, pero no va a resolver estos problemas", dijo "El Fenómeno" en un foro en Sao Paulo.
Fueron precisamente estos problemas sociales que despertaron las masivas manifestaciones de junio pasado, en plena Copa Confederaciones. Cientos de miles de personas criticaron en las calles la millonaria inversión pública en la organización del Mundial, cuando el país tiene importantes carencias en áreas como educación, salud y transporte.
Nuevas protestas durante el Mundial ya han sido anunciadas. Junto a los monumentales estadios, Brasil se comprometió a levantar para el Mundial (12 de junio - 13 de julio) importantes obras de infraestructura que incluyen la remodelación de sus colapsados aeropuertos, así como nuevas carreteras y sistemas de modernos transporte urbano.
Pero muchas de esas obras no estarán listas a tiempo y de los 12 estadios dos serán terminados en el "último minuto": Sao Paulo y Curitiba.
"Estoy en contra de la sobrefacturación de obras y estadios, contra la corrupción", aclaró el miembro del comité organizador local del Mundial (COL).
"Yo no hago las auditorías, no soy quien firma los contratos, no contrato a nadie. Espero que la población exija cada vez más a nuestros políticos, la gente está harta de lo que está pasando en el país", lanzó el mayor goleador de la historia de la Copa del Mundo.