El partido se jugará en el estadio Pacaembú el próximo miércoles con el arbitraje de Paulo César de Oliveira, en el desquite entre equipos brasileños por la final de la Recopa Sudamericana 2013.
Corinthians, campeón de la Copa Libertadores 2012 y del Mundial de Clubes del mismo año, superó en el Morumbí el pasado 3 de julio a San Pablo (2-1). Los goles los marcaron el peruano Paolo Guerrero y Renato Augusto.
El gol de San Pablo, ganador de la Copa Sudamericana 2012 al derrotar a Tigre en la escandalosa final jugada en diciembre pasado, lo hizo Aloisio.
El ‘Timao’ se consagrará campeón con un triunfo o un empate, mientras que San Pablo sólo le servirá ganar.
Si San Pablo gana por la mínima diferencia jugarán 30 minutos suplementarios, y de persistir el empate, se llegará a la definición mediante remates desde el punto penal.
El Pacaembú estará totalmente lleno, ya que los hinchas del Corinthians rápidamente agotaron las 35.000 entradas puestas a la venta, a la espera de una fiesta, más teniendo en cuenta que en la Libertadores de 2013, Boca Juniors de Argentina lo eliminó en octavos de final.
San Pablo también participó del certamen este año y quedó fuera en la misma instancia que Corinthians, pero el verdugo esta vez fue el Atlético Mineiro que precisamente también jugará por la final de la Libertadores el próximo miércoles.