Un fiscal de Paraguay ordenó este viernes prisión preventiva para seis fanáticos de Boca Juniors de Argentina que se responsabilizaron por los desmanes ocurridos el día anterior, antes de un partido ante el local Cerro Porteño por Copa Libertadores.
Al mismo tiempo, el fiscal dispuso la libertad de otros 231 hinchas argentinos que fueron detenidos durante los disturbios, quienes emprendieron el regreso a Buenos Aires este viernes en cuatro autobuses.
Los hinchas que permanecen en prisión fueron identificados como Mauro Martín, Rafael Di Zeo, Ramón Jesús Vedoya, Elvio Javier Luis Sosa, Sebastián Sarabia y Federico Finocchietto y fueron imputados por el delito de "perturbación de la paz pública y amenaza de hecho punible", según el fiscal Aldo Cantero.
El abogado defensor de los acusados, Alfredo Molinas, dijo que sus seis clientes se hicieron responsables por los daños que pudieron haber causado los simpatizantes del club argentino durante un enfrentamiento con hinchas locales.
"Pidieron disculpas y se comprometieron a pagar el monto de los perjuicios", añadió.
Los hinchas, que llegaron a Asunción en autobuses y automóviles particulares, rompieron parabrisas de vehículos y saquearon viviendas de damnificados por la crecida del río Paraguay antes de llegar al estadio de fútbol, según el informe policial.
Los incidentes comenzaron cuando fanáticos del equipo local de Cerro Porteño provocaron a los argentinos en su camino al estadio. La caravana de hinchas argentinos descendieron de los vehículos y se enfrentaron a los hinchas locales, que respondieron con lanzamiento de piedras.
No se reportaron heridos en los incidentes, según la policía, pero sí cuantiosos daños en vehículos y viviendas.
Un representante de la fiscalía afirmó que hubo videos de los hechos y que ellos permitieron "identificar a los cabecillas" de las barras y lograr luego su detención.