Habían pasado 20 minutos de partido entre Sevilla y Real Madrid en el difícil Ramón Sánchez Pizjuán y Sergio Ramos se inventó una chilena a la salida de un corner que terminó con la pelota en las redes locales. Alegría merengue por el gol, pero descontento porque en la caída de tan destacada pirueta, el central se resintió de su hombro izquierdo y tuvo que abandonar el césped.
El jugador de la selección española se realizó este martes una resonancia magnética, la cual mostró que la rotura de los ligamentos de la articulación de su clavícula izquierda, continúa sin recuperarse. El deportista no quiere pasar por el quirófano, pero al parecer no habrá otro sendero por donde transitar.
Según el ‘ABC’ de España, Ramos se volverá a infiltrar para disputar el Superclásico del fútbol ibérico ante el Barcelona, el próximo 21 de noviembre en el estadio Santiago Bernabéu. Posteriormente, se tomará la decisión de la operación.
Sergio Ramos es capitán y pieza fundamental en la zona defensiva del onceo dirigido por Rafa Benítez, por lo que su ausencia ante el Barça, sería una notable baja en las aspiraciones blancas de triunfar en el trascendental duelo. Si Ramos pasa por el quirófano, estaría mes y medio fuera de los terrenos de juego.