El capitán del Chelsea John Terry, sancionado con cuatro partidos de suspensión y obligado a pagar una multa de 220.000 libras (355.000 euros) por proferir insultos racistas al jugador Anton Ferdinand, anunció este jueves que no presentará un recurso de apelación a la sentencia.
"Después de reflexionar profundamente he decidido no apelar la decisión tomada por la Federación Inglesa", señaló el central del equipo londinense.
"Como dije durante el juicio, me he dado cuenta de que mi reacción no fue la más adecuada. Esto no volverá a suceder", añadió el excapitán de Inglaterra.
Terry, de 31 años, fue acusado de proferir insultos racistas al jugador de color Anton Ferdinand, del Queens Park Rangers y hermano del internacional Rio, durante un partido del campeonato inglés el 23 de octubre de 2011.
Este caso le costó a Terry perder el brazalete de capitán de la selección inglesa, de la que se retiró el 23 de septiembre después de jugar 78 partidos y con la que disputó la pasada Eurocopa.