La Unión Europea de Fútbol (UEFA) anunció este miércoles que apelará la sanción establecida por su comisión de disciplina por los incidentes racistas y actos violentos que se produjeron durante el partido de categoría sub-21 entre Serbia-Inglaterra del pasado 16 de octubre.
El 13 de diciembre la comisión de disciplina de la UEFA sancionó con una multa de 80.000 euros a la Federación Serbia, jugar el siguiente partido de categoría sub-21 a puerta cerrada y suspensiones a varios jugadores y entrenadores de ambos equipos.
En el partido, clasificatorio para la Eurocopa Sub-21 de 2013, Inglaterra ganó 1-0 en Krusevac y se escucharon gritos de mono contra jugadores ingleses negros. Tras el pitido final se produjeron enfrentamientos entre futbolistas, miembros de los cuerpos técnicos e hinchas.
La Federación Inglesa manifestó su desacuerdo con el castigo y el jugador del Manchester United Rio Ferdinand consideró que esas sanciones no eran suficientemente duras y denunció que la UEFA no se toma en serio el tema del racismo.
La UEFA publicó este miércoles un comunicado en el que señala que ha decidido apelar después "de haber revisado los motivos de las sanciones" y precisa que su reglamento permite que "un inspector disciplinario puede apelar las decisiones tomadas por la instancia de control y de disciplina".