Unai Emery, el arquitecto del Sevilla League

Unai Emery, entrenador del Sevilla. / EFE

Unai Emery llegó al conjunto andaluz en 2013 y se convirtió en el entrenador más ganador de la historia del club. Haberla ganado en dos oportunidades anteriores no era impedimento para que su equipo llegara a Basilea con hambre de triunfo ante el mítico Liverpool de Inglaterra. “Estoy hay que sentirlo desde ya”, fueron las palabras del entrenador al aterrizar en el aeropuerto de la capital suiza. Desde ese momento se notaba que quitarle el bicampeonato, el conjunto inglés tendría que dejarlo todo en los 90 minutos.

Al ser preguntado por la Uefa sobre la supremacía que ha tenido su equipo en este torneo, Emery comentó que “nosotros la queremos mucho y siempre trabajamos para ganarla. El camino para llegar a la final nunca se nos ha sido fácil”.

Pero en la vida del hoy tricampeón de la Europa League no todo ha sido triunfos. Como jugador no se destacó en su carrera. Estuvo más en las divisiones inferiores del fútbol español. Inició su vida profesional en la Real Sociedad jugando en el segundo equipo del club vasco. Dio su paso al primer equipo en 1995 pero sólo jugó cinco partidos en esa temporada, lo que lo hizo salir en busca de nuevas oportunidades.

El Toledo fue su segundo equipo al que llegó en 1996 y fue ahí donde se vio lo mejor del Unai futbolista cuatro temporadas con ese equipo y 126 partidos en total fueron suficientes para que el Toledo fuera el equipo que marcara su etapa como jugador. Se consolidó en el equipo que en ese momento jugaba en la segunda división del fútbol español.

Racing de Ferrol, Laganés y Lorca fueron los siguientes clubes en los que estuvo como jugador. Entre los tres equipos tan sólo duró cuatro años en total y vio que era la oportunidad de colgar los guayos y coger la pizarra táctica para darle un nuevo rumbo a su vida. El Lorca fue la institución que le dio la primera oportunidad en 2004, en su primera experiencia dirigió 80 partidos y ganó 36, nada mal para ser un novato en el banquillo técnico.

Dos años por el Almería en el que consiguió el ascenso en 2007 y a la temporada siguiente fue el equipo sensación de la Liga Española, con el que terminó octavo en la clasificación y nombrado entrenador revelación ese año, le dio el gran paso que como futbolista no tuvo: estar en equipo grande, el Valencia fue su casa durante 2008 y 2012 y se convirtió en el entrenado más joven de la historia de la institución.

Fueron en total 220 partidos en total con el equipo Ché. Pero ante la supremacía del Barcelona Pep Guardiola y el Real Madrid de José Mourinho hicieron que los demás equipos jugaran tan sólo por el tercer puesto. La liga “terrenal” la ganó el Valencia en tres oportunidades bajo el mandato de Emery.

Se fue al Spartak de Moscú por un breve tiempo y no consiguió los objetivos propuestos. En 2013 volvió a España, el Sevilla le abrió las puertas y después la historia se cuenta sola.