El volante marfileño, Yaya Touré, del Manchester City, que fue titular en el juego donde su equipo ganó 1-2 al CSK en Moscú por la tercera fecha de fase de grupos de Champions League, se quejó airadamente ante la UEFA tras los insultos racistas de los que fue víctima en medio del partido.
"Por supuesto. Es muy decepcionante", dijo Touré a la populosa cadena de televisión británica Sky, al final del partido.
"Es algo increíble y muy, muy triste. Queremos terminar con esto y la UEFA tiene que ser dura, incluso cerrar el estadio. Siempre da pena cuando escuchas algo así, necesitamos hacer algo", apuntó.
El entrenador del City, el chileno Manuel Pellegrini, también se refirió a este asunto: "Es triste que estas cosas sigan pasando y espero que se tomen las medidas adecuadas".
El defensa belga del Manchester City, Vincent Kompany, que no jugó el partido, también reaccionó a estos ataques a través de su cuenta en la red social Twitter.
"Cánticos racistas otra vez en Moscú... Todos decimos que ya basta. UEFA, Gobierno ruso, CSKA, todas las miradas se centran en ustedes ahora", escribió.
Kompany, de 27 años, nació en Bruselas y su padre es un inmigrante congoleño.