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Los escarabajos, a subir la montaña

El Giro de Italia llega a suelo italiano y con ello las etapas de montaña. Especialidad para los ciclistas colombianos.

Redacción Deportiva
10 de mayo de 2016 - 02:30 a. m.
Los ciclistas Moreno Moser y Rigoberto Urán, del equipo Cannondale, a su llegada al aeropuerto de Amsterdam, Holanda. /EFE
Los ciclistas Moreno Moser y Rigoberto Urán, del equipo Cannondale, a su llegada al aeropuerto de Amsterdam, Holanda. /EFE
Foto: EFE - CLAUDIO PERI

Hoy el Giro de Italia llegó a suelo italiano y con eso también la montaña a la carrera europea, y con ella, la posibilidad para los ciclistas colombianos de demostrar su poderío en esta especialidad.

“Empieza una carrera totalmente diferente. En Holanda nos fue muy bien, no perdimos mucho tiempo respecto a los demás. Tenemos buenas sensaciones para lo que viene”, dijo Rigoberto Urán en declaraciones a la revista Mundo Ciclístico, luego de las tres etapas corridas en Holanda.

El líder del equipo Cannondale se mostró optimista para lo que resta de la competencia. “Lo más importante es que superamos los primeros días demostrando buenas cosas. Lo que se viene es muy duro, pero estar en Italia es distinto”, dijo el pedalista de Urrao, Antioquia.

Por su parte, Carlos Betancur también se refirió a la llegada de la montaña al Giro: “Ahora vienen unas características que nos favorecen mucho más. Nos vamos a sentir mucho más cómodos con el recorrido”.

El ciclista de Movistar también declaró sobre el balance que se ha hecho dentro del grupo, respecto a los primeros días de carrera: “Estamos contentos por el trabajo en Holanda. Ayudamos mucho para que Alejandro Valverde, nuestro líder, esta bien ubicado en la clasificación. El equipo está muy bien y estoy seguro de que vamos a hacer una gran carrera”.

En la clasificación general el mejor colombiano es Esteban Chaves, en la casilla 22, a 39 segundos de la punta. Rigoberto Urán se ubica 30, a 42 segundos de Marcel Kittel del equipo Ettix, líder de la competencia.

Hoy la acción retorna con la etapa cuatro, que comenzará en Catanzaro y llegará a Praia a Mare, en el sur del país europeo, y que tendrá 200 kilómetros de recorrido con dos puertos de montaña de tercera categoría.

Esta etapa tendrá la característica de que a 10 kilómetros de la meta espera un ascenso de dos kilómetros. Una dificultad que puede disuadir a los velocistas y poner a prueba a los favoritos, que podrían volver a verse las caras un día después en la larga jornada de 233 kilómetros con meta en Benevento, con final en cuesta.

Después de un día de descanso, el Giro llega a su terreno natural e irá adquiriendo el tono competitivo a medida de que avancen los días. Una carrera que guardará sus mejores secretos para el final.

Por Redacción Deportiva

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