Holger Rune, el tenista que le sigue los pasos a Djokovic y Federer

Holger Rune y su nuevo equipo.

Foto: Holger Rune

Holger Rune anunció que Severin Luthi, exentrenador de Roger Federer, hará parte de su equipo de forma inmediata y con carácter indefinido.

El anuncio, de condiciones ininteligibles, se suma a la previa incorporación de Boris Becker, como su entrenador principal, en octubre de este año. Noticia que se conoció luego de que el alemán cumpliera su condena de ocho meses por evasión de impuestos en una prisión del Reino Unido.

La suma de estos dos titanes puede ser una apuesta descaradamente desesperada o una idea brillante que ha tenido Holger para poder pulir al máximo sus habilidades, y superar aquellos arrebatos de quietud e inutilidad que permanecen despiertos en su distintivo y agresivo juego.

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Lo que no se puede negar es lo intimidante que es ver a un entrenador que logró ganar con Novak Djokovic seis Grand Slam en tres años, además de 14 torneos Master 1000 y dos ATP finals; junto a Luthi, que ganó 11 Grand Slam, tres ATP Finals y 16 torneos Master 1000 con Federer.

Si Rune buscaba los mejores curriculum vitae disponibles, los encontró, dejando por fuera, quizás, tan solo a Toni Nadal, pues ya estaba ocupado con Felix Auger-Aliassime.

La búsqueda del joven tenista danés por alcanzar su máxima expresión tenística está llegando muy lejos. La sonrisa con la que posa en las postales demuestra que está decidido a afrontar este nuevo año con todas sus herramientas, con toda su disposición, con los nostálgicos recuerdos de aquella final ganada a Novak Djokovic en 2022, en el Masters de París, aún vivos y palpitantes.

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Demostrando que su posterior y deprimente caída en picada en el circuito fue un accidente que lo pilló desprevenido y medio ausente, pues luego de esa victoria, la más importante en su carrera, no ha vuelto a ganar ningún otro torneo importante.

Holger es un jugador prematuro que promete mucho, pero que carga con mucha presión y desilusión en el circuito: el trofeo que le entregó la ATP en el año 2022 como Irrupción del año quizás lo condicionó en demasía, pero sin duda tiene talento, así que debe aprender a explotarlo.

Y para hacerlo es necesario recordar la bienvenida a su entrenador, y puntualizar lo similares que fueron las palabras que tuvo Novak al recibir a Boris en 2013 y las que tuvo Rune, al recibirlo en 2023, aunque sus contextos han sido abismalmente diferentes y sus necesidades, intransferibles.

“Estoy encantado de trabajar con Boris Becker y considero que su enorme conocimiento tenístico y su experiencia me ayudarán con el objetivo de ganar nuevos trofeos en los mayores eventos” dijo en su momento Novak, con el incierto futuro esperándolo, mientras que Holger, con su candidez y emoción imponderables dijo: “Boris ha hecho un gran trabajo como entrenador de Djokovic y como jugador. Estoy deseando escuchar lo que tiene que decir”.

En cuanto al nuevo miembro del grupo, Luthi, tanto él como el danés han sabido guardar un mutis ceremonial. Esta nueva alianza es sin duda imparcial e interesada, ambas partes están preparadas para hacer historia, y ambos tienen el deseo de que Holger Rune gane trofeos.

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Esta unión que ha conseguido la aún joven promesa es carismática y envidiable, sea cual sea el secreto de Federer y Djokovic para convertirse en los mejores jugadores de la historia del tenis (junto a Nadal) parece estar presente en las memorias de sus ex entrenadores, factor del que sin duda Rune está buscando apropiarse.

Este matrimonio de fuerzas se equipara a la de un jugador de fútbol que hubiese sido entrenado por Sir Alex Fergusson y por Pep Guardiola al mismo tiempo, o por Carlo Ancelotti y Johan Cruyff.

Y, además, como si Rune necesitara algún otro factor motivacional; a la noticia de este fichaje se le suma la baja de Juan Carlos Ferrero en el banquillo de Carlos Alcaraz.

No todo en el circuito parece ser un escenario fértil; el español pierde a su entrenador por una lesión y deberá afrontar el primer Grand Slam del año sin él.

Mientras que Rune, inspirado y cargado de nuevos aires, incluso se inscribió en el ATP de Brisbane, que se jugará desde el 31 de diciembre, haciendo dupla con Andy Murray. Parece que sus ansias de mejorar lo terminarán juntando con todo el Big Four al paso que va.

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