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En las última horas se hizo viral un video en el que el corredor chino He Jie se consagra campeón de la Media Maratón de Pekín. Se presume que la victoria del atleta asiático estuvo arreglada por la forma en que se hizo con el primer lugar en los metros finales.
En el video de su llegada aparecen Robert Keter y Willy Mnangat de Kenia, junto con Dejene Hailu de Etiopía, a quienes se acusa de reducir la velocidad a propósito y hacerle señas a He Jie para que los rebasara. Las imágenes han recibido comentarios de todo tipo, como críticas al espíritu deportivo de los involucrados.
Mnangat, uno de los tres atletas que al parecer habría bajado el ritmo en el remate de la Media Maratón de Pekín, le dijo a BBC Sport Africa que el trío actuaba como pacemakers (liebres). Explicó que fueron contratados para ayudar a He a batir el récord chino de media maratón, pero que no alcanzó el tiempo previsto.
En este tipo de pruebas, las liebres son corredores que tienen como objetivo marcarle el ritmo a un atleta específico en competiciones de media y larga distancia. Los otros dos atletas africanos involucrados no se han pronunciado de manera oficial.
La Oficina de Deportes de Pekín, a través de su portavoz, afirmó que el incidente será investigado y harán públicos los resultados cuando culmine el proceso. Xstep, la marca deportiva que patrocina el evento, también adelanta su propia pesquisa, al igual que World Athletics, ente rector del atletismo a nivel mundial.
“La integridad de nuestro deporte es la principal prioridad de la Federación Internacional de Atletismo. Mientras la investigación siga en curso, no podemos hacer más comentarios”, añadió Jamie Fox, director de comunicaciones de World Athletics.
En Weibo, la red social más popular de China, el video de la victoria de He Jie generó polémica y algunos usuarios han descrito la escena como el título más vergonzoso del atleta chino, ganador de la medalla de oro en la maratón de los Juegos Asiáticos del año pasado.
China, tierra de escándalos deportivos
No es la primera vez que una competición deportiva en China se ve salpicada por las trampas de los atletas. En 2019, una participante china en un maratón internacional en Xuzhou (este del país) había sido vista y grabada mientras iba en bicicleta en esa carrera a pie.
En los Juegos Olímpicos Militares de ese mismo año, descalificaron a un equipo chino en carrera de orientación por haberse beneficiado de la ayuda de los espectadores y de atajos que solo conocían ellos, según estimó la Federación Internacional de Orientación (IOF).
Las cámaras también captaron en 2018 el momento en que los corredores tomaron un atajo entre los árboles en una media maratón en Shenzhen, en el sudeste de China. Hasta 258 atletas fueron reconocidos culpables de haber hecho trampas en esa competición.
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