Publicidad

“Mi ídolo es Cristiano Ronaldo”

Mano a mano con la 10 de la selección de Colombia, quien mañana viaja a São Paulo a firmar contrato.Tiene 18 años y creció en la fábrica de balones de sus padres en Piedecuesta, Santander.

Juan Diego Ramírez Carvajal
21 de febrero de 2012 - 10:00 p. m.

En su casa, ubicada en Piedecuesta, Santander, funcionaba una fábrica de balones de fútbol y micro llamada Golber (su padre se llama Elber). Yoreli Rincón —27 de julio de 1993, figura de la selección femenina de Colombia— se tiraba en la bodega llena de cueros a realizar sus tareas y, a la hora de comer, se llevaba uno para pisarlo con la planta de los pies. “Me regañaban por dañarlos y salir a patearlos en la calle”, cuenta la talentosa jugadora, que ayer fue fichada por el Piracicaba de la liga de Brasil. Mañana partirá hacia São Paulo. Se despedirá de sus padres y de la fábrica, que aún existe y en la que empezó a jugar hace diez años con su hermano Daniel.

¿Cuándo empezó el contacto con este club?

Desde diciembre hablé con Freddy Rincón, quien fue el que me recomendó. Luego en el Suramericano de Brasil pude comunicarme con Marcelo, el técnico del equipo, y me expresó sus ganas de dirigirme.

¿Qué le dijo Freddy? ¿Se acuerda de cuando él era jugador?

Me dijo que tenía mucho talento, que era una fuera de serie. Que me iba a respaldar en todo mi proceso en Brasil. Lo vi jugar poco, pues estaba muy chiquita, pero sí he mirado muchas veces el gol contra Alemania en Italia 90.

¿Cuándo será la presentación oficial con el Piracicaba?

El 27. Mañana viajo a firmar y ya me quedo viviendo allá. El 29 iré a Miami a ver el partido de la selección masculina contra México.

¿Dónde vivirá en Brasil?

Viviré en la concentración del equipo, junto a las otras niñas, a media hora de São Paulo.

¿A quién conoce del equipo en el que va a jugar?

Las referencio, pero allá empezaré a hacer amigas. Sé que hay cuatro jugadoras que eran del Santos femenino, antes de que lo acabaran para poderle pagar el sueldo a Neymar en el club profesional masculino. Hay otra niña de Guinea Ecuatorial y otra de Canadá. Ojalá caiga bien.

¿Por qué no se fue becada a Estados Unidos, como casi todas sus compañeras?

Tuve un tiempo la chispa de irme y estuve estudiando inglés para eso, pero me pudo más el sueño de buscar ser profesional.

¿Sus papás no están tristes por su partida?

Ya se acostumbraron a no estar conmigo. Muy pequeña viajé a Ibagué, pues acá en Santander no me apoyaron. Viví dos años sola y allá Pedro Rodríguez me convocó para mi primera selección sub-17, con la que fui al Mundial de Nueva Zelanda. Y luego me fui a vivir a Bogotá con mis abuelos.

Después del Suramericano Sub-20 en Bucaramanga (2010), ¿la empezaron a apoyar?

Sí. A veces cuando voy por las calles de Piedecuesta y me ven, me piden la foto, la firma, me hablan, me expresan su cariño.

Y seguramente los pretendientes aumentaron…

Pero a veces no me gusta porque sospecho que algunos me buscan por lo que he conseguido en el fútbol. Me interesan los que no me conocen y les atraigo por lo que soy y no por lo que hago. Soy muy reservada en ese tema.

¿Cómo empezó a jugar fútbol?

Comencé en la escuela Nantes Club con Víctor Hugo González, a los ocho años. Mi hermano mayor ya me había enseñado, él jugaba muy bien micro, pero me incliné por el grande.

¿No hubo cierto recelo porque usted jugara?

Sí, mis padres me decían que era para niños, que me iba a caer. Pero era imposible que no fuera futbolista si vivía en una fábrica de balones. En el comedor tenía uno debajo del pie. Hacía las tareas en una bodega, donde había una piscina de balones. Yo también ayudaba a hacerlos.

¿Cómo se hace un balón?

Se usa una bomba grande. Mi mamá (Griselda Torres) los coge, los enrolla con un hilo hasta cierta medida y luego les echa pegante y los deja hasta el otro día. Los armadores llegan, les aplican látex, los secan y los arman para que peguen bien las fichas. De ahí los lavamos, limpiamos y empacamos para vender. Pero antes yo me robaba un par para mí.

¿Cuál es la futbolista a la que más admira?

Ninguna. Mi ídolo es Cristiano Ronaldo. Soy merengue a morir y no me gustan ni el Barça ni Messi.

¿Cuál sería su once perfecto en el mundo?

Íker Casillas, Danni Alves, Puyol, Piqué, Philip Lahm, Fábregas, Xavi, Iniesta, James Rodríguez, Ronaldo y Diego Milito.

¿Yoreli podría jugar ahí?

¿Será? Creo que aún no. Soy muy joven y todavía me falta mucho por dar. Trabajo todos los días para eso. Llego antes y me voy después de los entrenamientos. Hace poco dije que quería ser la mejor jugadora del mundo. Ese es mi sueño y espero que se dé.

¿Qué significa Ricardo Rozo, seleccionador de Colombia?

Es un hombre que admiro mucho. Él me convenció de irme a vivir a Bogotá y jugar en su club Gold Star. Además, he estado con él en los mundiales sub-20 y de mayores, ambos en Alemania. Y espero seguir en los Olímpicos a mitad de año.

Por Juan Diego Ramírez Carvajal

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar