Simone Biles: 20 años y ya es leyenda

Cuatro, el número que muestra Simone Biles con su mano, las medallas de oro que ganó en los Olímpicos de Río 2016.

Da la sensación de que la imagen vista en Río 2016 de Simone Biles con un metal dorado colgado en el pecho se repetirá una y otra vez; olimpiada tras olimpiada, mundiales tras mundiales. Su indiscutible y enorme talento así parece determinarlo, aunque la oriunda de Columbus, Ohio, Estados Unidos, apenas cumpla este martes 20 años de edad. Tan solo 20 años y ya es una leyenda de la gimnasia. (Lea también: “Me quedan muchos sueños por cumplir": Mariana Pajón)

Es leyenda porque conquistó cuatro medallas de oro en los pasados Juegos Olímpicos. Es la gimnasta estadounidense con más preseas doradas en unas justas. Es leyenda porque en 2013, a los 16 años, debutó como gimnasta senior y conquistó su primer título mundial en Amberes. Vinieron dos más, en 2014 y 2015, en Nanging y Glasgow, respectivamente. Registro que nadie ha logrado.

Tras sus campeonatos mundiales, los olímpicos se presagiaban, y no defraudó. El brillo de los ojos oscuros de la gran Biles combinó con el de las medallas doradas que ganó en Río. Su nuevo objetivo, ser la tercera mujer en la historia que repite título olímpico. Ni siquiera la inolvidable Nadia Comaneci lo consiguió (la rumana triunfó en 1976, pero tuvo que conformarse con la plata en 1980).  La soviética Larisa Latynina (1956 y 1960) y la checa Vera Caslavska (1964 y 1968), los precedentes. (Le puede interesar: Baltazar Medina, reelegido presidente del Comité Olímpico Colombiano)

Simone, nacida el 14 de marzo de 1997, a los seis años fue adoptada por su abuelo y la mujer de éste, por el problema de drogadicción que sufrían sus padres. La gimnasia apareció en la vida de la majestuosa cuando tenía seis años y comenzó a practicar en Texas. Aimee Boorman la empezó a entrenar desde entonces y moldeó las condiciones de Biles para que se convirtiera en toda una campeona.

El amor por la gimnasia hizo que desde los 15 años tomara las clases de secundaria en casa para dedicarle más tiempo a los movimientos artísticos con los que ha deleitado al planeta. En 2015 se graduó y, por ahora, solo por ahora, porque seguramente las consagraciones vendrán en aumento, cuenta con la “irrisoria” cifra de diez títulos mundiales y cuatro olímpicos. Una locura para tener 20 años. (Antes del Barça-París SG, otras cinco grandes remontadas deportivas)

La joven genio estadounidense seguirá forjando su legado con nombre propio y por eso no le agrada que la comparen con otros fantásticos de la actividad deportiva: “No soy la próxima Usain Bolt o Michael Phelps, sino la primera Simone Biles. No me siento una estrella. Solo soy Simone Biles, pero es agradable que por este éxito nos reconozcan a mí y al equipo”.