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Colombia se prepara para una temporada taurina de primera categoría

Comienza el próximo 26 de diciembre en Cali y finaliza el 21 de febrero en Medellín y Bogotá.

Baldomero Cáceres / Efe
19 de diciembre de 2009 - 12:15 p. m.

El próximo 26 de diciembre comienza en la ciudad de Cali la temporada taurina colombiana, en la que desfilarán hasta finales de febrero las máximas figuras de la tauromaquia como José Tomás, Sebastián Castella, El Juli y Miguel Ángel Perera.

La Feria de Cali, que discurrirá hasta el 3 de enero, incluirá una novillada y ocho corridas en el coso de Cañaveralejo.

Volverán a esta plaza toreros de relieve en el escalafón, ausentes en ediciones anteriores y que gracias a la intervención del gobernador del Valle del Cauca retornarán a una feria considerada alguna vez la mejor de América por su organización y éxito económico.

La apuesta ya está hecha y busca remontar la huida de los espectadores que hasta hace unos años llegaban a cubrir incluso un cien por ciento del aforo a través del abono.

Este año estarán en Cali Sebastián Castella, ganador del trofeo en la reciente Feria de Quito, y Miguel Ángel Perera, triunfador en Lima, además de Julián López ‘El Juli', Daniel Luque, Antonio Ferrera, Luis Bolívar, máxima figura de Colombia, y otros toreros locales.

Corridas en otras ciudades

Del 4 al 10 de enero se celebrará la Feria de Manizales, con cinco corridas, un festival y una novillada, con la participación de Enrique Ponce, Bolívar y Perera.

Éstos se medirán con El Juli, Uceda Leal y Cayetano Rivera, quien reemplazará a Morante de la Puebla, inicialmente contratado, pero que se ha dado de baja de la temporada americana.

En Duitama, ciudad del oriente colombiano y próxima a Bogotá, estará el 10 de enero Luis Francisco Esplá, quien actuará en solo dos o tres corridas en América tras su retirada en España.

También Finito de Córdoba, Uceda Leal y Bolívar participarán en estos festejos de Duitama, programados hasta el 17 de enero, uno de ellos con rejoneadores locales y novillada con picadores.

Medellín iniciará su feria el 16 de enero con una novillada y dará festejos todos los sábados, hasta el 21 de febrero. Incluye además un festival nocturno, como es tradicional.

La corporación taurina de la plaza La Macarena tiene la urgente necesidad de remontar anteriores fracasos de público y alentar a una afición renuente a colmar el coso.

La gran baja de Medellín es, sin duda, Morante de la Puebla, quien encandiló en la pasada feria a la afición antioqueña.

Los que pisarán el ruedo de la ciudad de la eterna primavera serán Enrique Ponce, El Juli, Víctor Puerto, que vuelve a la profesión, Sebastián Castella y Rubén Pinar, así como los más sobresalientes toreros colombianos con Luis Bolívar a la cabeza.

Dos festejos habrá en la ciudad de Sincelejo, el 23 y 24 de enero, destacando la presencia de Uceda Leal.

Gabriel Picazo e Iván García serán los dos matadores españoles que harán el paseíllo en Lenguazaque en igual número de corridas (31 de enero y 1 de febrero).

La Feria de Bogotá se inicia el 17 de enero y continuará todos los domingos hasta el 21 de febrero. Sus carteles, contando con que es preceptiva la actuación de un colombiano por tarde, revisten máximo interés ante la presencia de José Tomás, El Juli, Castella, El Fandi, Enrique Ponce, Uceda Leal, Matías Tejela y José Mari Manzanares. Pero se extrañará al triunfador del ciclo pasado, el caleño Luis Bolívar, quien no llegó a un arreglo con la empresa.

Cartagena, cuyos carteles fueron anunciados con anticipación, canceló su feria por decisión de las autoridades locales debido a los serios daños en la infraestructura de su plaza de toros, cuya rehabilitación costaría aproximadamente un millón de dólares.

Esto agrava la crisis taurina en esta ciudad del Caribe colombiano. La falta de acogida de los festejos entre la población local y los turistas que llegan a Cartagena atraídos por las arenas blancas de sus playas ha originado serias pérdidas económicas para las empresas.

Durante la temporada colombiana se lidiará ganado proveniente de divisas nacionales. No es ajeno a los aficionados y profesionales el buen momento que atraviesa la cabaña brava colombiana, por lo que se esperan triunfos notables, faenas de orejas y el sabor único de la fiesta de los toros en el país cafetero.

Colombia disfrutará así de una tradición que no se detiene con las sucesivas corridas, novilladas y corralejas que acogen los pueblos del interior del país a lo largo de todo el año.

Aunque en ellas no intervienen toreros de renombre mundial, estas pequeñas ferias mantienen viva la llama mestiza del toreo en tierras de El Dorado.

Por Baldomero Cáceres / Efe

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