Carlos Ramírez: “Hay que hacer respetar la casa”

Carlos Ramírez es una de las figuras del Mundial de BMX que se disputa en Medellín. / Óscar Pérez

A la bicicleta de Carlos Ramírez le “quitaron las rueditas” cuando él apenas tenía tres años y poco después ya se había contagiado por la pasión y la adrenalina del deporte que marcaría su vida. Hoy es el mejor bicicrosista del país y una de las principales cartas colombianas para ganar una medalla en el Campeonato Mundial de la disciplina, que se realiza hasta el domingo en Medellín.

Nacido el 12 de marzo de 1994, precisamente en la capital antioqueña, Carlos asegura que “hay que hacer respetar la casa” y aspira a cumplir un gran papel esta semana, así como en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en agosto.

Hace apenas quince días, Ramírez, que ha tenido una exitosa temporada 2016, conquistó la medalla de bronce en la Copa Mundo de Papendal, Holanda, en donde se midió ante los mismos rivales que tendrá ahora.

¿Cómo llega al Mundial?

Bastante bien, muy motivado. Hemos trabajado bastante duro. Nos preparamos de la mejor manera para conocer hasta el más mínimo detalle de la pista, la línea, los huequitos, todos los factores que puedan marcar la diferencia.

¿Y los demás integrantes del equipo?

Estamos muy concentrados, hablando mucho, entrenando duro para llegar muy bien a cada prueba. Soñar es gratis y todos queremos conseguir una medalla y dejar el nombre de Colombia en lo más alto del podio.

¿Qué tan especial será competir en casa?

Pues muy motivante, porque uno quiere darle alegrías a la gente, especialmente a mi familia, a mi patrocinador Pama (papá y mamá), que han sido quienes siempre han estado ahí apoyando, sobre todo hasta antes de que llegara a la selección de Colombia.

¿Cuál es el principal objetivo, este Mundial o los Olímpicos?

Ha sido un proceso de mucho tiempo. Llevamos más o menos cuatro años pensando en esto, entrenando fuerte, haciendo lo que hay que hacer en su debido momento. Hay que afrontar una carrera por vez. Nos preparamos para unos Juegos Nacionales, para una Copa Mundo, para lo que toque. El objetivo es llegar a Río de la mejor manera y listos para luchar por una medalla, pero obviamente me queda el Mundial, que también es algo muy importante para mí, y más que todo el que es en casa.

Llega motivado por la medalla en Holanda.

No estaba tan optimista, pero en la carrera me sentí muy bien y me propuse luchar hasta el final. La verdad que no me lo creía.

¿Cómo ve a Mariana Pajón?

Lástima lo de la caída, que le ha perjudicado un poco en su preparación, pero ya sabemos de su disciplina y decisión para lograr las cosas.

¿Qué posibilidades ve de conseguir medallas para Colombia?

Es algo que queremos. Hay posibilidades, pero obviamente es un deporte en el que uno nunca sabe qué pueda pasar, todo puede variar. Pueden estar seguros de que voy a luchar cada momento por hacer lo mejor posible.

¿Quiénes serán sus principales rivales?

Hay mucha gente de gran nivel, representantes de 40 países, pero creo que el principal rival es uno mismo, si uno se supera y mejora, ya es un ganador.

¿Se visualiza en lo más alto del podio escuchando el himno de Colombia?

Sí, eso sería la locura más grande. El sueño mío, pero seguramente también de todo deportista, para eso trabajo cada día.

¿Cuáles eran sus sueños de niño?

De chiquito soñé en participar en campeonatos élite, en mundiales, porque no había Olímpicos. Desde 2008 he soñado con llegar a Río 2016 a representar a mi país y luchar por esas medallas que tanto esperan.

¿Tenía algún referente o ídolo?

Augusto El Tín Castro fue uno de mis ídolos, de los que yo miraba. Fui creciendo y me fui volviendo su rival, pero siempre me apoyó, me animó. A Mariana la he admirado desde chiquita, siempre ha tenido una determinación impresionante y lo sigue demostrando en cada carrera.