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La cubana Yamile Aldama en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Maracaibo en 1998 logró un registro de 14.34 que le dio en esas justas el metal dorado. Después de 16 años de implantar esa marca que se convirtió en el récord de estas competencias, Caterine Ibargüen la rompió en dos intentos, 14.37 en el primero y 14.57 en el segundo lo que le dio una nueva medalla de oro para Colombia y un nuevo triunfo en un año donde se mantiene imbatible.
Brazos arriba, un baile y la inmensa sonrisa que siempre la acompaña fue la forma como la antioqueña celebró en Veracruz. Sin una atleta que pusiera en peligro el oro para el país, Caterine nuevamente voló y pasó por encima de sus rivales, que apenas pudieron superar los 14 metros: la cubana Dailenis Alcántara (14.09) y la colombiana Yosiry Urrutia (14.02), detrás de ellas dos los registros estuvieron por debajo de los 13.60.
Con este triunfo la atleta colombiana se mantiene invicta en esta modalidad, la campeona de la Liga Diamante en los últimos dos años apenas en dos ocasiones en este año bajó los 14.50 metros (Doha 14.43 y Roma 14.43) y además en una superó el registro de los 15 (Mónaco 15.31) lo cual la dejó a 19 centimetros del récord mundial en esta categoría que está en manos de la ucraniana, Inessa Kravets.
Yosiry Urrutia, que fue la otra atleta nacional que vio acción en esta competencia, terminó en la tercera posición con una marca de 14.02 a siete centímetros de la cubana Dailenis Alcántara que terminó con la plata. El oro de Caterine Ibargüen se convirtió en la medalla 57 de Colombia en estas justas y se afianza en la tercera posición de los Centroamericanos.