A partir de hoy y hasta el próximo 23 de febrero se podrá disfrutar de la adrenalina de unos Juegos Olímpicos a la más baja temperatura, así como de las fiestas de inauguración y clausura. Para este acontecimiento de talla mundial, organizado en conjunto por el Comité Olímpico Internacional y la Comitiva Rusa Sochi 2014, se estipularon 98 eventos (olímpicos y paralímpicos) de 15 deportes diferentes.
La ciudad de Sochi fue escogida luego de que quedaran eliminadas la ciudad de Salzburgo (Austria), en una primera votación en Ciudad de Guatemala, y su gran rival, Pyeongchang (Corea del Sur), en la última elección realizada en Lausana (Suiza), sede oficial del Comité Olímpico internacional, por 21 votos.
El Parque Olímpico de Sochi, a orillas del mar Negro y las montañas de Krasnaya, en el extremo del Cáucaso, son los dos escenarios donde los deportistas se disputarán las codiciadas medallas de oro, plata y bronce. En el Parque Olímpico se llevarán a cabo prácticas como hockey sobre hielo, patinaje artístico sobre hielo, patinaje de velocidad sobre pista corta y curling. En Krasnaya Polyana se podrá ver esquí de fondo y combinada nórdica, biatlón, esquí alpino y snowboard. Por otro lado, en la estación de montaña de Álpika se verá esquí acrobático, bobsleigh, skeleton y luge, mientras en el Centro Nacional Ruso habrá salto de esquí. Competirán 88 países buscando llevarse las preseas.
La sede rusa no ha estado exenta de polémicas a causa de la ley que prohíbe la propaganda homosexual, aprobada por el gobierno ruso de Vladimir Putin, y de las amenazas terroristas. El presidente de la Federación Internacional de Esquí (FIS), Gian Franko Kasper, afirma que Sochi será el lugar más seguro del mundo para este megaevento de invierno.
Y es que el país sede cruza hoy los dedos para que estos Juegos Olímpicos de Invierno sean exclusivamente una gran fiesta del deporte y poder ahuyentar así los fantasmas del boicot político y las críticas de homofobia enarboladas por Occidente.
“Rusia está preparada para los Juegos. El principal objetivo es convertir los Juegos Olímpicos de Sochi en una fiesta para todos los amantes del deporte en el mundo”, afirmó Vladimir Putin, presidente ruso.
Putin ha hecho grandes esfuerzos durante las últimas semanas para garantizar al COI y a la comunidad internacional que en Sochi está todo bajo control y no hay nada que temer, desde el punto de vista de la seguridad ni desde el de la discriminación de las minorías.
“Quiero asegurar que haremos todo lo posible para que Sochi sea un lugar hospitalario para todos los participantes y todos los invitados”, expresó.
Durante los últimos siete años se hizo un esfuerzo titánico. No en vano se trata de los Juegos más caros de la historia, con un costo que se ha elevado a los US$50.000 millones, para demostrar al mundo que Rusia es capaz de organizar una olimpiada como hiciera la Unión Soviética en Moscú 1980.