“He trabajado cuatro años para estar nuevamente en el podio”: Jackeline Rentería

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Jackeline Rentería conoció este deporte porque le llamaron la atención los botines que se usan en la lucha olímpica, mientras practicaba judo en la Liga Nacional de Cali. Por este motivo, dejó de lado esta disciplina para convertirse en una de las deportistas que ha logrado traer medallas olímpicas al país.

La pasión por la lucha nació cuando tenía catorce años y ya lleva 11 en su carrera deportiva. Además, estudia derecho en la Universidad Javeriana de Medellín. Su mayor logro fue llegar a los Olímpicos de Pekín y traer consigo una medalla de bronce; cuatro años después, repite esta satisfacción en Londres ganando la misma presea.

Para ella la lucha olímpica es uno de sus grandes amores, que está ligado a su fe en Dios y espíritu de perseverancia para cumplir los sueños. En este último aspecto han sido determinantes los entrenadores, tanto David Gutiérrez de selección Colombia como Víctor Hugo Capacho de Cali, pues según ella, le han enseñado que con esfuerzo y constancia las metas sí se pueden cumplir.

La primera llegada a unos Juegos Olímpicos se dio con la clasificación en la tercera ronda, la cual la dejó como una de las competidoras más fuertes en su categoría, que para este momento era de 55 kilogramos. Para obtener el bronce tuvo que derrotar a la rumana Ana Paval, con la que se estaba disputando el tercer lugar, ganando 5 – 0. Es así como Rentería obtiene el primer triunfo olímpico en este deporte para Colombia.

Cuatro años después, en Londres 2012, Rentería no sacía su sed por otra victoria y le gana a la ucraniana Tetyana Lazareva con un marcador de 3 – 1, llevándose su segundo metal de bronce en unos olímpicos y trayendo al país el galardón número 17 en la medallería de Colombia en su historia de los Jugos Olímpicos.

En la actualidad, la luchadora entrena para las justas de Río de Janeiro 2016. Ha tenido una gran preparación, gracias al apoyo de Coldeportes y el Comité Olímpico, además en esta entrevista cuenta cómo llegó a este deporte, su participación en las justas de Pekín 2008 y Londres 2012, y lo que ha significado en su vida personal y profesional haber obtenido dos preseas de bronce.

¿Cómo empezó en este deporte?

Empecé a los catorce años en el colegio donde estudiaba, allí enseñaban judo como educación física. Mientras entrenaba en la Liga de Judo, conocí la lucha olímpica y me llamaron mucho la atención los botines que se usan en este deporte. Esta, diría yo, fue mi motivación para incursionar en esta práctica.

¿Quién es su entrenador y qué le ha aportado?

Son varios los entrenadores que trabajan para mí en este momento; por un lado, Víctor Hugo Capacho de Cali y el de selección Colombia que se llama David Gutiérrez.

De sus entrenadores, ¿cuál es el que más le ha aportado espiritualmente o en el deporte?

Mis dos entrenadores son personas que han venido trabajando conmigo durante estos dos ciclos. El profesor Capacho es una persona que me enseñó a creer que se podía llegar a obtener un lugar en unos Juegos Olímpicos y a trabajar por ese ideal. El profesor David hace parte de la selección Colombia y es el entrenador de Medellín, con el que últimamente he entrenado para Brasil 2016.

¿Cómo es su rutina de ejercicios diaria? ¿Cada cuánto entrena?

Los entrenamientos son de lunes a sábado y algunos domingos, dependiendo de la etapa de la competencia en la que nos encontremos. Son entre dos y tres diarios, el primero es de seis a siete de la mañana y dura entre una a dos hora; el segundo es de tipo táctico, que se lleva a cabo entre las tres y las cuatro y media de la tarde.

¿Cuáles son las principales características o habilidades que debe tener una luchadora olímpica?

Considero que para lograr un alto resultado, en primer lugar debe estar Dios, siento que sin él no hubiera logrado absolutamente nada. Además del amor por lo que haces, yo amo mucho mi deporte y cada día encuentro una razón más para practicarlo; también debes tener disciplina, fe y esperanza y bueno, creer, creer cien por ciento que realmente sí se pueden hacer las cosas.

Dentro de la lucha olímpica, ¿cuáles son las faltas por las cuales pueden descalificar a las competidoras?
La descalificación se puede dar por una luxación repetidas veces, o quizá por algún tipo de estrangulación, una agresión verbal o física fuera de los reglamentos técnicos del deporte.

¿Alguna vez la han descalificado?

No, no es común que en mi deporte se dé la descalificación, la verdad es que nunca me ha llegado a suceder. La lucha es un deporte técnico y táctico. Aparte de la victoria en el combate, la hermandad de las personas que se encuentran en la colchoneta es muy importante.

¿Qué tanto apoyo recibe de Coldeportes y quiénes apoyan a las luchadoras olímpicas?

El apoyo que recibe una luchadora olímpica o un deportista colombiano, viene desde la ciudad donde entrena, la Secretaría de Deporte, el Instituto Distrital de Deportes, la Federación Colombiana de Lucha y también el Comité Olímpico. Coldeportes es un equipo de trabajo donde cada uno hace su parte para construir un único objetivo, que es llevar a Colombia a lo más alto del podio.

El apoyo que me brinda Coldeportes es bastante amplio, ya que gracias a ellos, al Comité Olímpico y a las demás organizaciones que respaldan el deporte, se puede tener una preparación óptima, ya sea a nivel nacional o internacional, con un excelente equipo de trabajo que va desde nutricionistas, médicos, psicólogos y fisioterapeutas.

¿Cómo logró clasificar a los juegos de Pekín?

La clasificación a los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 fue mi primer ciclo olímpico representando a mi país. Llegar a él fue muy positivo, la clasificación se hizo en el campeonato del mundo en 2007, durante el primer clasificatorio orbital. Este otorgaba ocho cupos, yo quedé en el número séptimo y ello me dio la clasificación directa.

¿Cómo fue para usted ganar una medalla olímpica para el país?

Ganar una medalla olímpica para mí país fue lo máximo, la primera y la segunda, es algo por lo cual te preparas muchos años, que sueñas a diario, que guardas un amor, una felicidad y un deseo de cumplirlo. Fueron muchos años de trabajo que se materializaron en Pekín, fue una alegría inmensa; yo creo que es un sentimiento tan grande que por este uno continúa trabajando cuatro años más para estar nuevamente en el podio.

Después de Pekín, viene su triunfo en Londres: ¿Cómo fue este segundo triunfo?

La segunda medalla en Londres fue algo bastante fuerte y feliz porque no es sencillo llegar y mantenerte durante cuatro años, también pienso que Dios ha sido muy grande en mi vida.

Para Pekín 2008 clasifiqué en el primer evento orbital, para Londres 2012 clasifiqué en el último evento mundial, dos o tres meses antes de los Juegos Olímpicos. Fue muy difícil llegar a ellos; por lo tanto, ganar directamente en una competencia y lograr una segunda medalla, en dos Juegos Olímpicos consecutivos fue algo demasiado importante, lo que me llena de mucha satisfacción y por lo cual sigo trabajando.

De todos los triunfos que ha obtenido, ¿cuál ha sido el más importante para usted?

Pienso que todos, todos han tenido algo muy especial, por ellos me he preparado demasiado fuerte, desde el primer campeonato municipal que gané hasta la última medalla que logré en los Juegos Olímpicos. Cada uno ha sido importante para mí, por todos me he preparado para llegar al primer lugar, porque como deportista siempre trabajamos y buscamos el oro y cuando se nos da es una satisfacción enorme y si no, obviamente entendemos que el tiempo de Dios es perfecto y seguimos preparándonos por alcanzarlo.

Pekín 2008 y Londres 2012, han sido las medallas más importantes que he obtenido por su transcendencia y por lo que significan unos Juegos Olímpicos, pero considero que cada una de las preseas que he ganado tanto en los municipales, departamentales, panamericanos, bolivarianos, nacionales, centroamericanos, olímpicos como mundiales, han sido demasiado especiales. Cada uno tiene un espacio en mi corazón.

Como deportista ¿qué considera que le falta para llegar a ganar un oro en los Juegos Olímpicos?

Lo que quizá en Pekín 2008 y en Londres 2012 me faltó, una preparación óptima. En 2008, porque venía de una cirugía y tuve solo tres meses para prepárame y en Londres, por cuestiones administrativas y ajenas a mi rendimiento, clasifiqué en el último evento y solo tuve dos meses para entrenar.

Pienso que para los Juegos Olímpicos de Brasil 2016 puedo tener un parte de tranquilidad, porque nuevamente clasifiqué con un año de anterioridad y eso me da una ventaja enorme para trabajar con calma. He recibido un apoyo total de Coldeportes y del Comité Olímpico en todo el sentido de la palabra, me han proporcionado cuerpo médico y preparación internacional; eso ha sido imprescindible para lograr la clasificación.

Considero que de ahora en adelante lo que resta es continuar con esa preparación a nivel internacional y con un apoyo íntegro como el que he recibido este año, poderlo recibir desde ya con miras a Río 2016.

¿Esto quiere decir que la próxima meta serán estos juegos?

Exactamente, mi próximo sueño y por el que continúo luchando desde que tengo conocimiento de unos Juegos Olímpicos, es ocupar el primer lugar en unas justas; espero que para Río 2016, con todo este apoyo que he recibido de la mejor manera, lo pueda lograr.

En su categoría ¿cuál ha sido o es la rival más fuerte que ha tenido?

La categoría en la que estoy compitiendo actualmente es completamente nueva, pues en los dos torneos anteriores competí en los 55 kilogramos y para Río 2016 estaré en los 58 kilogramos. En esta, una de las rivales más fuertes a vencer es una competidora que ostenta tres medallas olímpicas en diversas categorías, es de Japón. Le hemos venido haciendo un análisis profundo, pues consideramos que es un trabajo táctico que debemos desarrollar de la mejor manera para afrontarla.

¿Cómo es esa preparación táctica para los Juegos Olímpicos?

Es un análisis que realiza el entrenador en compañía de otros, por medio de unos avances tecnológicos que se pueden tener a la mano. Se analiza la posición, el desplazamiento del oponente, con qué pierna hace el avance total durante el combate (que dura seis minutos). Asimismo, observan cuáles son las acciones de riesgo que ejecuta y las que realiza en pro y en contra en el ataque y en el contra ataque, y cuál ha sido su mayor pérdida de puntos dependiendo del movimiento. Este trabajo básicamente lo realiza el entrenador. Después de esto, uno como atleta lo que hace es estudiar y empezar a adecuar los resultados a su ritmo de entrenamiento para afrontar diversas competencias.

¿Qué les diría a los deportistas que están empezando a trabajar por una medalla olímpica?

Bueno, para los deportistas que ya hagan parte de un equipo que crean y que tengan claro lo importante que es hacer todo con amor. Pienso que cuando amas lo que haces y ya tienes en la mente unos Juegos Olímpicos, debes pensar en lo que es una medalla de oro. Que trabajen día a día por eso y no desfallezcan.