¿Qué será de Santa Fe sin Ómar Pérez?

Luis Benavides

La relevancia de Ómar Pérez en Santa Fe ha sido tal que cada vez que el jugador argentino no está, Santa Fe tampoco. Y ahora, cuando se vienen días en los que se definirá el paso a la segunda ronda de la Copa Sudamericana y a la semifinal de la Copa Águila, el 10 argentino estará ausente. Ayer, tras los respectivos exámenes, se confirmó que tiene una lesión de meniscos en la rodilla izquierda que lo alejará de las canchas entre 30 y 40. Mañana o el miércoles será intervenido quirúrgicamente.

El nacido en Santiago del Estero el 29 de marzo de 1981 ha marcado una época en el cuadro cardenal y de la mano de él, o mejor, de los pies de él, han nacido las jugadas que llevaron al equipo capitalino a recuperar la gloria. Desde que llegó a Bogotá en 2009, han sido cinco los trofeos que ha levantado y miles las alegrías que ha generado para una hinchada acostumbrada a sufrir y rememorar los días de gloria, que estaban en blanco y negro. Seis años le han bastado para meterse en la selecta lista de los mejores jugadores del club en todos los tiempos. Su rendimiento ha sido tan bueno que ha nacido la “omardependencia”, algo con lo que se ha intentado batallar desde hace varias temporadas y no se ha encontrado solución.

Es cierto que hay ejemplos de que sin él Santa Fe ha hecho cosas importantes, como en el título más reciente ante el Medellín, cuando por lesión no estuvo y Armando Vargas lo pudo relevar correctamente. Sin embargo, ¿cuáles son las opciones que tiene ahora e DT Gerardo Pelusso para no extrañar al 10?

Si se quiere mantener el mismo esquema de juego de 4-3-1-2, es Armando Vargas el más indicado para ocupar ese puesto. Sin embargo, desde su gran desempeño en aquella final, anteriormente mencionada, no ha vuelto a tener un nivel destacado y habría que confiar en que con continuidad pueda llegar a desplegar todo su potencial.

Otra de las alternativas es jugar como se terminó en el partido del sábado ante el DIM, es decir, con un 4-4-2. Un modulo que suena defensivo, pero si se tienen hombres rápidos por los costados, podría ser interesante. En ese cuatro del medio estarían definidos Luis Manuel Seijas por izquierda, dos volantes centrales y por derecha podrían jugar Armando Vargas, Darío Rodríguez o hasta Luis Quiñones, quien de actuar allí le abriría el cupo de delantero al ecuatoriano Daniel Ángulo o a Miguel Borja.

Finalmente, otra opción es jugar un 4-3-3. Sería poner un centro delantero (Angulo o Borja) y por los costados a Morelo y Quiñones, quienes tendrían la segunda función de bajar para armar en la zona media un cinco cuando el equipo rival esté atacando.

El presidente del equipo, César Pastrana, no descartó que se pueda llegar a contratar a algún jugador más para reforzar el medio campo y el nombre del volante antioqueño Jonathan Álvarez es el que ha sonado. Él podría jugar como 10 nato o por los costados en un 4-4-2.