La rusa Vera Zvonareva, rival de la estadounidense Serena Williams en la final del sábado en Wimbledon, aseguró que siempre cree en sí misma y se siente capaz de hacer "cualquier cosa", aunque es consciente de que esa última cita del torneo será un "duro reto".
"Va a ser un reto duro, seguro. Serena es una gran jugadora, la defensora del título, y es muy duro jugar contra ella. Pero siempre creo que mí misma", expresó la rusa, clasificada para la primera final de su carrera en un Gran Slam.
Zvonareva confesó estar "muy emocionada" por haber llegado hasta ahí y que todavía no se puede creer que vaya a jugar la final de Wimbledon, en la "Catedral" del All England Club.
"Estoy segura de que cuando termine el torneo, me daré cuenta de que uno de mis sueños se ha hecho realidad", indicó la rusa, de 25 años, todavía estudiante de relaciones económicas internacionales en su país.
La deportista, que atiende sus clases a través de Internet y realiza los exámenes cuando vuelve a Rusia entre un torneo y otro, habló de las habilidades que debe mostrar en la pista el sábado para poder acatar a la estadounidense.
"Tendré que estar agresiva sin permitirle que ella domine, porque cuando Serena domina, es muy difícil jugar", dijo en referencia a la número uno del mundo.
Sin embargo, dijo que era "demasiado pronto" para concretar su estrategia: "Tendré que sentarme y hablar con mi entrenador un poco y ver lo mejor que podemos hacer"
Zvonareva, vigésimo primera favorita en la competición, disputa este año su octavo Wimbledon y consideró que precisamente es su experiencia el factor que más le puede ayudar en estos momentos.
"He tenido muchas situaciones distintas en el pasado de mi carrera y creo que ahora sé mucho mejor cómo dar la vuelta a los partidos", explicó la jugadora que superó hoy en las semifinales a la búlgara Tsvetana Pironkova, verdugo de Venus Williams en su anterior duelo.
Pironkova habló hoy de su derrota en la primera semifinal que disputa en un Gran Slam y lamentó el hecho de no haber podido mantener el ritmo del primer set, que se lo anotó ella.
"Me sentí muy bien, con confianza, empecé jugando muy bien, pero Vera comenzó a jugar de manera alucinante en el segundo set y en el tercero", dijo.
En ese primer parcial, la búlgara, única de su país con un puesto entre las cien mejores tenistas del mundo, se mostró suelta en la pista y fortalecida cuando en el sexto juego del encuentro rompió el servicio de su contrincante.
En el noveno, tuvo a su favor tres puntos de set. La rusa se resistió y salvó los dos primeros, pero ya no pudo con el tercero.
Todo parecía ir viento en popa para la joven Pironkova, de 22 años, que se estrenó sobre la superficie verde hace sólo cinco temporadas, hasta que Zvonareva reaccionó y quedó manifiesta su mayor experiencia.
"Intenté cada punto, cada juego. Pero ella estaba jugando muy agresivo y me estaba presionando todo el tiempo, simplemente no pude conseguirlo", admitió la derrotada.