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El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, alcanzó la segunda ronda de Roland Garros al derrotar al finlandés Jarkko Nieminen, que a punto estuvo de ganarle la segunda manga pero que se inclinó finalmente por 6-2, 7-5 y 6-2 en 2 horas y 3 minutos.
Nieminen dispuso de 5-2 y saque en ese segundo parcial, y tuvo un 30-0, pero la reacción del serbio, que busca apuntarse en París el único Grand Slam que falta en su palmarés, fue decisiva y tras hacerse con cinco juegos consecutivos, luego fue más sólido en el tercer parcial
"Para mi es un honor volver a la Philipe Chatrier. Tengo unas grandes sensaciones en esta pista, me llegan los recuerdos de la ceremonia del año pasado, un aplauso que duró un minuto y que no olvidaré nunca. Siempre me emociona volver a Roland Garros", afirmó el serbio desde la pista.
En francés, intercambiando bromas con el público, Djokovic dejó caer que está muy satisfecho con el juego que viene haciendo y que espera que le dé la confianza suficiente para sumar este título que le haría entrar en la leyenda.
"Creo que esta temporada estoy haciendo un tenis de gran calidad", aseguró.
El de hoy es el vigésimo tercer triunfo consecutivo de Djokovic, esta temporada en la que no pierde desde la pasada final de Dubai, cuando cayó contra el suizo Roger Federer.
Es el único partido que ha cedido este año junto con los cuartos de final de Doha contra el croata Ivo Karlovic. Entretanto, ha sumado 35 victorias.
Eso le ha permitido convertirse en el primer tenista que suma los primeros tres Masters 1.000 de la temporada, incluido el de Montecarlo, el primero de tierra batida. Tras descansar en Madrid, también se anotó el de Roma, derrotando en la final a Federer.
Su siguiente rival saldrá del duelo entre el luxemburgués Gilles Muller y el italiano Paolo Lorenzi.