El británico Andy Murray se clasificó este viernes para la primera final de su carrera en Roland Garros, al derrotar al suizo Stan Wawrinka, defensor del título, lo que le permitirá medirse contra el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic.
"Sabía que tenía que jugar mi mejor tenis. Creo que he hecho uno de los mejores partidos de mi carrera sobre tierra batida para poder vencer a un rival tan temible como Stan", afirmó el escocés.
Desde el principio del torneo se especulaba con una final entre los dos hombres que se encontraban con el mejor tenis de la actualidad, ya que han jugado dos de las tres finales en los anteriores Masters 1.000 de tierra batida, con un triunfo para cada uno, el serbio en Madrid y el británico en Roma.
Y la retirada del español Rafael Nadal, lesionado en una muñeca, privó al torneo del hombre que más posibilidades tenía de evitar ese duelo. Tampoco lo hizo Wawrinka que el año pasado dio la sorpresa al despojar a Djokovic del último gran trofeo que le resta.
Murray se convirtió así en el primer británico que llega a la final de Roland Garros en la "era Open", después de que lo hicieran Fred Perry y Bunny Austin en los años 30.
También es el primero que alcanza las cuatro finales de los Grand Slam y con esta final suma ya diez apariciones en el último partido de un torneo grande, de los que se ha apuntado dos.
Se convierte en el décimo tenista que juega las cuatro finales y en el séptimo más joven en hacerlo.
Será el duelo número 34 entre Murray y Djokovic. El serbio ha ganado 23