Publicidad

Tito Vilanova, un año de pelea contra la enfermedad

Este jueves, el entrenador del Barcelona será operado nuevamente de un tumor cancerígeno en la glándula parótida.

Ramón Besa / Especial de El País
19 de diciembre de 2012 - 09:09 p. m.
Tito Vilanova, en el partido del domingo frente al Atlético de Madrid. / EFE
Tito Vilanova, en el partido del domingo frente al Atlético de Madrid. / EFE

Tito Vilanova ha conseguido en solo tres meses como entrenador del primer equipo del Barcelona romper todos los registros y entrar en la historia de la Liga. Su plantilla puede presumir de ser el equipo con el mejor arranque de la competición desde su fundación, con 15 victorias y un empate en 16 encuentros, superando al Real Madrid de la temporada 1991-92, en la que el conjunto blanco sumó 12 triunfos y un empate.

La trayectoria del Barcelona desde que Pep Guardiola abandonó el Camp Nou ha sido envidiable, contando los partidos por victorias, a excepción del clásico del 7 de octubre en el que no pasó del empate ante el Real Madrid (2-2).

En una inmejorable situación deportiva, la salud le vuelve a jugar a Vilanova, de 44 años, un revés como ya ocurriera hace 13 meses. El 22 de noviembre de 2011, entonces en su etapa de segundo entrenador del Barcelona, fue intervenido de urgencia de la glándula parótida en el Hospital Vall d’Hebron por el equipo especializado en cirugía maxilofacial del centro médico. La parótida es una glándula salival situada a ambos lados de la cara, debajo del oído y detrás de la mandíbula inferior. La operación se llevó a cabo “de manera satisfactoria” con un pronóstico de entre tres y cuatro semanas de baja que el técnico incluso acortó.

Recibió el alta hospitalaria cinco días después y el 7 de diciembre, dos semanas después de la intervención quirúrgica, se reincorporó a los entrenamientos del equipo.

Pese a estar totalmente reintegrado en la disciplina azulgrana y hacer su función de segundo de Pep Guardiola, el club no anunció su recuperación definitiva hasta el pasado 12 de mayo, cuando el doctor Pruna comunicó oficialmente que Tito Vilanova estaba “bien curado y libre de enfermedad”.

Sin embargo, al mediodía de ayer el Barcelona comunicaba a todos los medios de comunicación que quedaba cancelada tanto la comida de Navidad con la prensa como la comparecencia del presidente Sandro Rosell. A lo largo de la mañana se conoció que Tito Vilanova se estaba sometiendo a pruebas médicas ante la posible recaída de su enfermedad y que tendrá que apartarse temporalmente del banquillo del Barcelona. Y la última noticia llegó en horas de la noche, al confirmar que hoy Tito será nuevamente operado tras reproducirse el tumor. Jordi Roura, su segundo, se hará cargo de la plantilla, pues él mínimo tendrá seis semanas de quimioterapia.

Su llegada al banquillo del Barcelona no fue nada fácil. Asumió en medio de una de las decisiones más traumáticas de la historia catalana, al aceptar el relevo del técnico que más éxitos le ha dado al equipo en menos tiempo (13 títulos en cuatro años). El mensaje entonces fue clarividente: no se trata de sustituir a la persona, más que nada porque Guardiola no tiene clon, sino que se impone aplicar su legado, de manera que difícilmente puede haber mejor sustituto que su ayudante.

Tito se presentó como la mejor salida. Fue también la solución menos dolorosa para los futbolistas, porque Guardiola era la mejor síntesis y expresión del Barça. A Tito le tocó ser el entrenador y el legado lo ha desarrollado con todos los honores. Pero ahora, de nuevo, su enfermedad pone en vilo al mejor equipo del mundo.

Por Ramón Besa / Especial de El País

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar