Taylor Swift y Harry Styles protagonizaron un arrebato de pasión en la fiesta posterior al concierto de One Direction en Nueva York y, en un cuanto sonó la mítica canción de la famosa comedia romántica, la cantante de country saltó a los brazos del músico como lo hiciera Jennifer Grey sobre los de Patrick Swayze en la película. El intenso baile sorprendió a todos los presentes en el evento, quienes rieron y agradecieron a sus amigos por el número especial con el que les habían deleitado.
"Fue sin duda el gran momento de la noche. La canción empezó a sonar y los dos empezaron a bailar espontáneamente. Aunque no conocían muy bien el baile, hacia el final de la canción hablaron un momento al oído y, de repente, revivieron la mítica escena. Taylor corrió hacia Harry y saltó a sus brazos. La gente no paraba de reír y de animarlos", reveló una fuente al diario The Sun.
El idilio que viven los dos artistas no solo se ha materializado en románticas danzas sino también en divertidas colaboraciones musicales en el karaoke. Con el resto de miembros de One Direction como testigos, Taylor Swift y Harry Styles se marcaron un dueto con el que derrocharon complicidad y que evidenció la buena salud de la que goza su relación.
Ambos se encuentran actualmente de vuelta en el Reino Unido, donde el ídolo juvenil y el resto del quinteto actuaron el pasado sábado con motivo del Jingle Bell Ball, un festival navideño que pudo haber sido el escenario perfecto para que la pareja diera rienda suelta a su amor en medio de la decoración navideña.
Pero el romance entre Swift y Styles no es del agrado de todos, pues algunos ya comparan a la joven cantante estadounidense con Yoko Ono, quien ha sido considerada durante décadas la responsable de la ruptura de Los Beatles en 1970.