Producción industrial a septiembre creció 4,6%

Autopartes, vehículos y electrodomésticos crecieron por encima del 20%.

El Espectador
17 de noviembre de 2010 - 12:27 p. m.

En los primeros nueve meses de 2010, la producción industrial aumentó 4.6%, frente al mismo periodo de un año atrás informó la Andi.

El informe indica que las ventas totales crecieron 5.5% y, dentro de estas, las ventas hacia el mercado interno aumentaron 5.1%.

Precisa el informe de la Andi que al analizar el desempeño industrial por subsectores, se mantiene el comportamiento heterogéneo observado durante todo este año.

Mientras los sectores de autopartes, vehículos automotores, electrodomésticos y vidrio registran crecimientos superiores al 20% en producción; en otras actividades como imprentas, minerales no metálicos y maquinaria de uso especial se mantienen variaciones negativas.

El informe de la Andi indica que los sectores más dinámicas en los primeros nueve meses de este año son vehículos con un crecimiento de 35%; autopartes con 28,5% y electrodomésticos con 18,4%. La industria del calzado muestra una dinámica que lo ha llevado a crecer un 11%, precisa el informe.

Contrario a este comportamiento, las mayores contracciones se registraron en maquinaria de uso especial que decreció 9,2% y actividades de impresión que mostró una caída de 9,1%.

El renglón productivo con las mejores ventas es vehículos con 36% y autopartes con 30%. Los mayores descensos en ventas totales se registraron en las actividades de impresión con 13,1%.

Clima de Negocios

El buen momento que vive la industria está reflejado en la percepción de los empresarios sobre el clima de negocios. En septiembre de 2010 el 60.7% considera la situación de su empresa como buena, un repunte de 13 puntos con respecto al año anterior que fue de 47.8%.

En cuanto a las expectativas sobre el inmediato futuro, el 41.1% considera que la situación va a estar mejor.

Dice la encuesta que los principales obstáculos que perciben los empresarios en el desarrollo normal de su actividad son baja demanda, tipo de cambio, costo y suministro de materias primas, baja rotación de la cartera, competencia en el mercado, contrabando, bajos márgenes de rentabilidad, y falta de capital de trabajo.

Por El Espectador

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