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El pleno de la Cámara de Representantes, y posteriormente el Senado, aprobaron el nuevo impuesto al patrimonio, que se cobrará a partir de 2011 durante cuatro años.
El nuevo tributo afectará, con una tarifa de 0.6 por ciento, a capitales entre 3.000 y 5.000 millones de pesos. Para los superiores a éstos últimos, la tarifa será de 1.2 por ciento.
Entre patrimonios de 3.000 y 5.000 millones de pesos la Dian estima que hay cerca de 3.000 contribuyentes, mientras que entre los de mayor a 5.000 millones de pesos, aproximadamente 6.000 aportantes. El Gobierno espera obtener alrededor de 3.3 billones de pesos anuales.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, agradeció la aprobación de lo que denominó el proyecto de Ajuste Tributario, considerando que esta iniciativa dará confianza a los mercados nacionales e internacionales.
El proyecto está compuesto por tres grandes partes que se mantuvieron a lo largo de toda la discusión: mantener el impuesto al patrimonio durante los años 2011, 2012, 2013 y 2014; reducir del 40 al 30 por ciento la deducción por compra de activos productivos y dejar como único beneficio para las zonas francas la tarifa de renta del 15 por ciento.
Explica el ministerio de Hacieenda, en el caso de las tarifas del Impuesto al Patrimonio, el Congreso aprobó un 0,6 por ciento para los
patrimonios líquidos gravables entre 3 mil y 5 mil millones de pesos; y una tarifa del 1,2 por ciento para los patrimonios mayores de 5 mil millones de pesos.
De acuerdo con las cifras manejadas por el Gobierno, este gravamen será pagado por cerca de 9.300 grandes contribuyentes sean personas naturales o jurídicas, los sectores más pudientes del país, y no afecta a la clase media ni a los sectores populares de la población.
La iniciativa del Gobierno de reducir del 40 al 30 por ciento la deducción que podrán hacer los empresarios por la compra de activos productivos, se mantuvo desde el comienzo de la discusión; igual sucedió con la no concurrencia de la deducción del 40 por ciento y la tarifa de renta para las zonas francas.
El ministro de Hacienda, Oscar Iván Zuluaga, dijo a lo largo de la discusión que el Gobierno estima recaudar recursos cercanos a los $3,1 billones de pesos anuales por esta Ley aprobada por el Congreso.
Durante su intervención en las Sesiones Plenarias del Senado y de la Cámara, el Ministro destacó el trabajo concertado adelantado con todas las bancadas políticas con asiento en el Congreso de la República, al lograr que no se introdujeran temas nuevos a lo largo de la discusión.
"Yo quiero destacar la seriedad del Congreso de la República para abordar estos temas, agradecerle al Partido Liberal con quien logramos un acuerdo para fortalecer el consenso en este proyecto, iniciativa que le sirve a todo el país, que ha sido aprobada con un sentido de responsabilidad porque únicamente sus recursos se irán recibir a partir del primero de enero del año 2011, pero que muestra la capacidad y la seriedad del Congreso en una época electoral tan difícil, que demuestra la posibilidad de construir un consenso en las bancadas del Senado y de la Cámara", señaló Zuluaga Escobar.
El Ministro agregó que estos recursos que ingresarán a la bolsa general de la Nación, permitirán defender la inversión pública, que el Gobierno atienda las sentencias de la Corte Constitucional sobre desplazados y la salud, mantener la inversión social, la inversión en infraestructura y en Seguridad Democrática.
"Con estos recursos el Gobierno podrá seguir garantizando la honra, vida y bienes de los ciudadanos, mantener los programas sociales, mantener la política de infraestructura, poder cumplir compromisos que hoy se le han planteado al Gobierno con las sentencias de la Corte en materia de desplazados y de salud", precisó Zuluaga.
En el caso de la Seguridad Democrática el Ministro explicó que el Congreso solicitó darle prioridad a la seguridad urbana cuando se vayan a distribuir los recursos, incrementar el pie de fuerza de la Policía, más vehículos, más inteligencia, mejores equipos de comunicaciones, más tecnología para enfrentar la delincuencia urbana.
Por El Espectador
