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Ella crea piezas de arte a través de la ilustración de diferentes superficies

Entrega a sus clientes objetos únicos y exclusivos buscando impulsar una relación con los artículos que comercializa y de esta manera disminuir el consumo masivo. Sus mejores lienzos son la porcelana, la cerámica, el papel y la tela.

Tatiana Gómez Fuentes
18 de octubre de 2022 - 04:00 p. m.
Ella es Juliana Revelo Rojas, la emprendedora detrás de "Ritmo de Rever".
Ella es Juliana Revelo Rojas, la emprendedora detrás de "Ritmo de Rever".
Foto: Cortesía Ritmo de Rever

“Quiero acercar a la gente a diferentes expresiones artísticas, ofreciendo objetos de arte para uso cotidiano. Modificar la forma de relacionarnos con los productos, haciéndolos especiales y parte de nuestro día a día, cuidándolos, creando escenarios en las mesas, en las paredes de quienes los compran, y también hacer que haya un consumo más consciente.

Ritmo de Rever lleva ilustraciones a diferentes superficies como lo son la porcelana, la cerámica, el papel y la tela, creando objetos de arte para uso cotidiano. Nuestro punto diferenciador es que hacemos colecciones limitadas y además entregamos certificado de autenticidad firmado por la artista y número de serie en nuestros productos”, así lo cuenta Juliana Revelo, la emprendedora detrás de una idea de negocio que rescata las artes manuales y contribuye con el medio ambiente. ¿Cuál es su historia? Aquí está en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Mi nombre es Juliana Revelo Rojas, tengo 35 años, empecé estudiando Diseño Industrial en la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Posteriormente, cambié de carrera a Bellas Artes en donde me enamoré de la ilustración, de los escenarios, aprendí a contar historias y empecé a dibujar mi mundo onírico, mis sueños. Cuando me gradué, me fui a hacer un Máster en escenografía para teatro en la escuela TAI de Madrid.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Nació hace muchos años, podría decir que hace 10, pero la concreté después de una gira que tuve con una compañía de teatro en la que teníamos mucho tiempo libre transportándonos entre ciudad y ciudad. Era el año 2017 cuando encontré una aplicación para dibujar en el celular y empecé a utilizarla dibujando a la gente en las calles, en el tren, en los buses, en los aviones. Los personajes que surgieron fueron tan especiales y gestuales, que, cuando regresé a casa, lo que hice fue imprimirlas y crear un set de 5 postales con 5 personajes diferentes, las cuales empecé a vender en el café “Casa Galería” en el centro de Bogotá y también en pequeñas ferias de arte y diseño. De las postales inmediatamente derivaron los cuadros decorativos en gran formato.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Aunque en el año 2017 concreté la idea de querer iniciar un proyecto personal, no me dediqué enteramente a esto porque tenía mi trabajo como escenógrafa y productora, pero en mis tiempos libres tomé cursos de ilustración digital, modelado en cerámica, serigrafía sobre vajillas de porcelana y asesorías en plan de negocio, los cuales me dieron la información necesaria para saber cómo llegar a ilustrar superficies como yo quería.

Gracias a esto pude hacer muchas pruebas y empezar a tener claro qué se necesitaba para crear y sacar adelante los productos. Solo fue hasta el año 2021 que tomé el camino de emprendedora, debido a que se acabó un proyecto en el que estaba trabajando y de alguna manera cuestioné mi trabajo y el bienestar que me daba. Debido a este momento de introspección que tuve, retomé el proyecto con la decisión de dedicarle el 100% de mi tiempo y, con la ayuda y apoyo de mi esposo (Matemático) y mi mamá (Administradora de Empresas), empezamos a estructurar todo el modelo de negocio y plan financiero, basándonos en todo lo que ya había aprendido durante la época que tomé los cursos y realicé las pruebas.

Una vez que tuve el panorama económico y creativo en frente, empecé junto a un diseñador gráfico a desarrollar la marca, el nombre, los colores, lo que quería que reflejara, abrí redes sociales, tomé fotos de los productos y ofrecí el servicio de personalización de vajillas e ilustraciones. En un principio, fue mi familia la que me apoyó haciéndome encargos y contándole a la gente lo que hacía.

Gracias a su apoyo y a toda la dedicación que le invertí, logré sacar la primera colección limitada al público y desde ahí esto no ha parado.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

En un inicio, la saqué de mis ahorros. Sin embargo, cuando se acabaron, con el apoyo de mi esposo, quien es mi socio e inversionista, sacamos un préstamo, el cual estamos pagando gracias a las ganancias que nos trae la marca.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Acercar a la gente a diferentes expresiones artísticas, ofreciendo objetos de arte para uso cotidiano. Quisiera cambiar la forma de relacionarnos con los objetos, haciéndolos especiales, cuidándolos, haciéndolos parte de nuestro día a día, creando escenarios en las mesas, en las paredes de quienes los compran, y también hacer que haya un consumo más consciente.

6. ¿Soy feliz?

Disfruto mucho lo que hago y debo decir que la felicidad es solo una de las emociones que siento en este camino de ser emprendedora. Es un pequeño momento que llega cada vez que logramos una meta propuesta, en ese sentido sí, soy muchas veces feliz.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Una vez tomé la decisión y tracé mi plan de trabajo, teniendo en cuenta el modelo de negocio y plan financiero, todo el panorama fue mas claro, aun así, se generaron muchas emociones, iniciando por la inseguridad que generó la incertidumbre de saber si lo que estaba haciendo era lo correcto o no, de si le iba a gustar a la gente, de si se iba a vender etc., el hecho de pasar a no tener ingresos fijos, la frustración al no tener un equipo y hacer todo tipo de tareas muchas veces desconocidas, pero sobre todo la dificultad más grande con la que me encontré fue manejar mi tiempo.

Organizar y cumplir con las tareas se convirtió en mi mayor reto, pero día a día he aprendido qué necesita mi marca y mi proyecto, no paro de diseñar, de crear, sigo haciendo las cosas con un equipo muy reducido, pero ya no lo veo como algo duro, sino como mi vida, lo cual me trae una satisfacción inmensa y un impulso poderosísimo de no parar de hacer lo que tenga que hacer para ver mis ilustraciones en más superficies, y para recibir la alegría de cada cliente y el aprecio que tienen a la marca.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Aun sigo en ese camino, apenas tengo una visual pequeña de lo que podría ser este sueño. Falta que la marca crezca a nivel nacional e internacional, que encuentre otras superficies para imprimir mis ilustraciones, me falta colaborar con otros artistas, todavía hay mucho camino por delante.

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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

En estos momentos estamos haciendo pruebas en telas para hacer otros objetos útiles, también buscando la manera de hacer más eficiente el servicio de personalización, aumentando la tecnología para nuestros procesos en general.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Si.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Sí claro, me encantaría recibir inversión y también estaría abierta a hacerlo socio.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Dedicarles mas tiempo y esfuerzo a los sueños de los otros que a los míos.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Me inspiraron muchos artistas como Dalí, Magritte, Picasso, Matisse, Max Ernst, Jun Kaneko, cineastas como Michel Gondry, François Truffaut, Godard, Tati, me ha inspirado Jung, Freud…me ha inspirado mi mundo onírico y también me inspira la generación en la que crecí, que impulsa la idea poderosa de hacer lo que nos satisface, no solo económicamente sino aquello que nos trae una satisfacción interna, lo que da un sentido a nuestra existencia. La idea de seguir a alguien no la he concebido, más bien siempre pienso en seguir mis deseos, mis impulsos creativos, sin tanto miedo para ver qué pasa.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Con Ritmo de Rever aun no he tenido ningún fracaso. Sí hemos tenido tiempos de mucha inseguridad, pero lo que hago en esos momentos es alejarme un rato, tomar un descanso y volver a pensar en todo el camino recorrido, porque siento que darle una mirada desde otra perspectiva ayuda siempre a encontrar razones para no querer tirar la toalla, sino reorganizar e implementar nuevas estrategias para salir del ciclo en el que puedo estar y seguir adelante con una nueva mirada hacia los procesos.

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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

No.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Siento que sí, porque lo que hago es intentar darle una mirada al arte que le pueda llegar a la gente de una manera cotidiana a través de los objetos que ilustramos, llegando a los hogares y haciendo que los clientes se identifiquen con los personajes de los objetos. Espero que inspire a las nuevas generaciones para que se lancen a hacer lo que les gusta.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Me veo en un taller mucho más grande, con estaciones de producción según las técnicas que manejamos para ilustrar los objetos de arte, con un equipo sólido y confiable, trabajando con diferentes artistas de todo el mundo, exponiendo en diferentes galerías o museos, viajando, conociendo nuevas técnicas , con una tienda física y disfrutando mucho de la creación, viviendo de la marca.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Mi familia ha jugado el papel más importante. Mi esposo, quien hace parte de este proyecto desde el principio y me ha apoyado en todo lo que he querido, ha sido un pilar para esta idea de negocio al ayudarme a emprender este camino y a hacerlo realidad con su conocimiento y la actitud más cariñosa y comprensiva del mundo.

Mi mamá, mi fan número uno junto a mi papá, mi hermana y hermano, tías, y primas, quienes siempre me han respaldado e impulsado a creer en mí. Ellos fueron mis primeros clientes y no han dudado en recomendar mi trabajo por todas partes.

De mis amigos he sentido el apoyo de algunos. Ellos se emocionan al verme avanzar y me apoyan con sus talentos para tomar fotos o darme consejos cuando se los pido. Eso sí, hay otros que no tienen el valor para decir que lo que hago no les interesa o no les gusta, así que hay de todo un poco.

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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Por supuesto. Me encantaría poder transmitirles todo mi conocimiento y experiencia, porque emprender y querer cumplir nuestros sueños será siempre el trabajo perfecto.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Ritmo de Rever está conformada en este momento por mi esposo Jaime Parra, director de tecnología, marketing y analytics. Él es el encargado de crear toda la estrategia para las ventas y posicionamiento de marca.

Por otro lado, estoy yo, directora creativa, encargada de toda la parte de diseño, producción y distribución y, además, de mantener la relación con los proveedores, con quienes he logrado perfeccionar los objetos para darle la mejor calidad a mis clientes.

Es por esto que el equipo juega un papel maravilloso e importante en todo este camino. Realmente, sin un equipo sólido, comprometido y que genere confianza no se pueden lograr las cosas. Como dice un proverbio chino, “si caminas solo iras rápido, si caminas acompañado llegarás más lejos”.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Nuestro punto diferenciador es la línea de ilustración que manejamos y, además, que todos los objetos de arte los entregamos con certificado de autenticidad firmado y con número de serie, debido a que nuestras colecciones de vajilla son limitadas y las ilustraciones las entregamos con el NFT, que es la representación de la misma en el mundo digital, haciendo que nuestros clientes tengan objetos completamente exclusivos.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

A creer en mí, en mis capacidades creativas, en la importancia de darle sentido a la creación. He aprendido el valor de la constancia, de la unión de conocimientos para hacer mejores las cosas y, sobretodo, he logrado confirmar la importancia que tiene cada uno de los saberes de las personas que conforman el equipo, además de entender el valor tan grande que tiene recibir el apoyo de las personas que nos quieren y nos rodean.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

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