El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, dicen que están listos para colocar una reforma tributaria al inicio de sus agendas.
Después de que la falta de apoyo suficiente entre los republicanos de la cámara baja los obligó a cancelar una votación programada sobre un proyecto de ley para derogar y reemplazar Obamacare, Obama y Ryan resaltaron la necesidad de concentrarse ahora en reescribir el código tributario estadounidense.
"Así que ahora vamos a ir por la reforma tributaria, que siempre me ha gustado", dijo Trump el viernes tras la decisión de cancelar la votación. La reforma de salud representó la primera gran prueba de la capacidad de Trump para colocar propuestas ambiciosas en el Congreso. Durante un mitin a principios de esta semana, repitió un tema de discursos recientes, llamando a una "reforma fiscal masiva".
Durante una rueda de prensa el viernes, Ryan reconoció que el fracaso en revocar y reemplazar Obamacare haría una revisión de impuestos más difícil, pero no imposible, porque los republicanos tienen más consenso sobre los impuestos. Dijo que se reunió con el presidente, así como con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, el viernes para discutir una revisión tributaria.
"Ahora vamos a seguir adelante con el resto de nuestra agenda porque tenemos planes grandes y ambiciosos para mejorar la vida de las personas en este país", dijo Ryan.