El anuncio que dejó al sector político con la boca abierta

Esta semana, el anodino Consejo Nacional Electoral sorprendió a todo el mundo cuando anunció que abrirá investigaciones por presuntas irregularidades que habrían cometido las empresas encuestadoras y algunos medios de comunicación cuando las primeras no dieron los datos exigidos y los segundos no publicaron lo que debían sobre las fichas técnicas en que se basaron para elaborar los sondeos de intención de voto para candidatos a las elecciones del próximo 25 de octubre, día en que se renovarán los gobernantes locales y regionales en el territorio nacional. Las investigaciones reportadas se originan en denuncias presentadas por algunos aspirantes a alcaldías y gobernaciones, y también en la constatación de que se están divulgando encuestas realizadas por firmas que no cuentan con la autorización legal para desarrollar esa delicada actividad. Entre los defectos encontrados están, además de la publicación incompleta de las fichas técnicas y la falta de registro ante la CNE, la supuesta distorsión de la información en algunos casos. La mayoría de las encuestadoras y los medios que serán objeto de la lupa del CNE cuenta con gran prestigio y tradición en este campo, por lo que el asombro del mundo político y periodístico fue mayúsculo.

El Espectador
10 de octubre de 2015 - 05:50 a. m.

Esta semana, el anodino Consejo Nacional Electoral sorprendió a todo el mundo cuando anunció que abrirá investigaciones por presuntas irregularidades que habrían cometido las empresas encuestadoras y algunos medios de comunicación cuando las primeras no dieron los datos exigidos y los segundos no publicaron lo que debían sobre las fichas técnicas en que se basaron para elaborar los sondeos de intención de voto para candidatos a las elecciones del próximo 25 de octubre, día en que se renovarán los gobernantes locales y regionales en el territorio nacional. Las investigaciones reportadas se originan en denuncias presentadas por algunos aspirantes a alcaldías y gobernaciones, y también en la constatación de que se están divulgando encuestas realizadas por firmas que no cuentan con la autorización legal para desarrollar esa delicada actividad. Entre los defectos encontrados están, además de la publicación incompleta de las fichas técnicas y la falta de registro ante la CNE, la supuesta distorsión de la información en algunos casos. La mayoría de las encuestadoras y los medios que serán objeto de la lupa del CNE cuenta con gran prestigio y tradición en este campo, por lo que el asombro del mundo político y periodístico fue mayúsculo.

Por El Espectador

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar