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La Casa del Teatro Nacional comienza su temporada 2023 con “Cursi. No hay quien se salve”, una exploración juguetona sobre lo que significa la cursilería, una alegoría al exceso de la emocionalidad humana que involucra al espectador.
El director y dramaturgo de la obra, Víctor Quesada, realiza un viaje a través de los corazones de los espectadores y ahí se detiene para explorar con intensidad sus sentimientos durante diferentes etapas de su vida, rescatando lo naturalmente bella que es la condición humana.
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“Para la Casa del Teatro Nacional siempre buscamos contenidos de autor y para ello les abrimos espacio a dramaturgos y directores que empiezan a explorar los mundos que les interesan y en ese sentido vimos que Víctor Quesada tenía una especie de confesión muy valiente y muy genuina”, afirmó Nicolás Montero, director artístico del Teatro Nacional. “Nos interesó mucho “Cursi” por esa sinceridad y también porque en ella las emociones no solo pasan por la palabra sino por una cantidad de estados de ánimo que son convocados a través de diferentes experiencias y Víctor lo que ha hecho con su equipo es convocar esas experiencias y abrir la puerta a estas emociones que en principio se definen como cursis, pero que la obra lleva a unos niveles muy conmovedores sobre la condición humana, y eso no es fácil en el teatro”.
El escenario lo ocupan cinco jóvenes actores: Laura Pérez Montaña, Nicolás Poveda, Tatiana Rodríguez, Juan “Pelz” Herrera y Andrés Estrada. Previo al encuentro con los personajes que encarnan, los espectadores son parte de una experiencia inmersiva, a través de imágenes, sonidos, olores y música relacionados con lo “cursi”.
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“Escribí ‘Cursi’ como una pregunta por mis estados de emoción extrema en la que la alegría y el llanto me ganaban. Quise ofrecer una comedia cursi y dramática en la que nos pudiéramos sentir identificados, divirtiéndonos y permitiéndonos sentir lo que se nos dé la gana”, aseguró Quesada.
En esta coproducción del Teatro Nacional y Exilia2, el público se podrá mirar en el espejo del amor propio, evocar el fervor de una madre que recuerda a la familia, hacer memoria de la primera vez que le rompieron el corazón y refugiarse en el recuerdo de los momentos felices con los amigos de la infancia. Para la actriz Laura Pérez Montaña, “a través de las emociones de mis personajes en ‘Cursi’, el amor desmedido de una mujer enamorada, el profundo miedo a la soledad de una madre, una amiga terriblemente apasionada, me interesa conectarme con el público de manera genuina y vulnerable: en la carne más viva del ser humano”.
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*Con información de prensa