Kim Kardashian: embarazada y entaconada

Pendiente siempre de su figura y glamour, la celebridad pone en riesgo su salud.

Por El Espectador

20 de marzo de 2013

Kim Kardashian. / Tomada de facebook.com/KimKardashian

Kim Kardashian. / Tomada de facebook.com/KimKardashian

Desde que Kim Kardashian anunció el pasado 30 de diciembre que espera su primer hijo, fruto de su relación con el rapero Kanye West, la estrella televisiva se ha encargado de mostrarle al mundo que perfectamente podría ser una de las protagonistas del programa "Embarazada y Entaconada". (Ver imágenes).

Aunque dijo que durante unos meses renunciaría a los tacones, lo cierto es que Kardashian sigue con su apretada agenda y su obsesión por mantenerse delgada e ir al gimnasio podría haber desencadenado sus problemas de salud. Tanto así, que West tuvo que pedirle que se modere y tranquilice durante el tiempo que le queda de embarazo.

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Y es que la celebridad estadounidense tuvo que ser hospitalizada recientemente tras aterrizar en Los Ángeles procedente de París.

"Kim ha recibido un toque de atención con lo que le ha sucedido. Kanye llevaba semanas detrás de ella intentando que bajara el ritmo de vida pero ella siguió igual, sin hacerle caso. Incluso su madre ha estado avisándole de que debía estar más tranquila pero Kim ha estado empleando todas sus fuerzas en el trabajo y el bebé se ha resentido. Ha cometido el típico error de embarazada primeriza", contó a la revista OK! una fuente cercana a la familia.

Tras el incidente, Kim Kardashian reconoció que el embarazo no es algo sencillo. "Es un poco doloroso en algunos momentos. Me he sentido mal varias veces y los vuelos lo empeoran bastante. Cada vez se vuelve más complicado", explicó a E! News.

Joan Kardashian, tía de la celebridad, contó que la familia trata de convencerla a diario para que se relaje y no se preocupe tanto por su físico, aunque ya contrató a la entrenadora personal preferida de los famosos, Tracy Anderson, para que la ayude a mantener su figura.

"Kim puede que se haga una abdominoplastia, lo que le ayudará con todos sus miedos de ganar peso. Aparte de su estómago, que lo tiene plano, cualquier otra parte de su cuerpo se ha hinchado. Y así está a pesar de estar sometida a una estricta dieta pero ¿te imaginas si se descuida? Su familia está tratando de convencer a Kim de que se relaje y se preocupe por su peso después".

Mientras tanto, junto a Kanye West comenzó los preparativos de la habitación del bebé (que nacerá en julio), un dormitorio de estilo, en blanco y negro. También latienda Bel Bambini, en West Hollywood, donde buscó "ropa sencilla, no muy de niña" y organizó la lista de regalos que incluye desde ropa de Baby Dior, hasta Fendi, pasando por Chloé y Roberto Cavalli.

Por su parte, el rapero bromeó recientemente y dijo que quería llamar a su hijo North West.

"El ego de Kanye es algo fuera de lo normal, así que no está de broma cuando dice que le quiere poner ese nombre a su hijo. También tiene mucho sentido del humor y sabe perfectamente cómo su autoindulgencia es percibida por el público. La mitad de lo que hace Kanye es pura actuación pero la otra mitad seguramente es lo que de verdad siente", explicó una fuente de su entorno al periódico The Sun. 

Por El Espectador

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