Difícilmente alguien podría imaginarse que en una misma película se reunieran Sylvester Stallone, Jason Statham, Jet Li, Dolph Lundgren, Mickey Rourke, Bruce Willis y Arnold Schwarzenegger. Unos son héroes contemporáneos de Hollywood y otros glorias ochenteras del cine de acción.
Este año Stallone lo hizo realidad en su nueva película 'Los Indestructibles' ('The Expendables'), en la que actúa y dirige, tal como lo hizo en Rambo (2008) y las múltiples secuelas de Rocky (1979, 1982, 1985, 2006).
"Fue como un ridículo sueño dorado", dijo Stallone respecto a la aparición estelar de Schwarzenegger y Willis.
Un elenco que pudo ser todavía más ambicioso si Jean Claude Van Damme y Steven Seagal hubieran aceptado también la invitación.
Pero 'Los Indestructibles' no los extrañarían demasiado, porque la cinta, que se estrenó en Estados Unidos el pasado 13 de agosto, alcanzó en las dos primeras semanas el punto más alto de la taquilla.
A partir de este fin de semana llega a Colombia, con el propósito convencer con una historia sobre un grupo de mercenarios veteranos que buscan derrocar a un general latinoamericano.
'Los Indestructibles' contó con un presupuesto de 85 millones de dólares,fue filmada en Brasil y Estados Unidos.
Para destacar la estética ochentera de Stallone que nos hace recordar su personaje de Cobra (1986), con elementos como sus chaquetas de cuero y gafas oscuras, su camioneta Ford antigua, el énfasis en los tatuajes y por supuesto su anillo. Un héroe de carne y hueso, aquellos que según Stallone han sido desplazados en el cine por los superhéroes de comic.
"Da igual lo que se diga. Uno no puede sentirse identificado emocionalmente con un superhéroe. Son buenas películas para evadirte y no son fáciles de hacer, pero los protagonistas viven en otro mundo. No les pasan las cosas cotidianas que te hacen humano", afirmó el actor.
También para recordar está la escena en la que hace una breve aparición Arnold Schwarzenegger interpretando a un mercenario. El fino comentario de Stallone en ella paga la mitad de la boleta: "él ya no se dedica a estas cosas porque quiere ser el Presidente de Estados Unidos".
Como siempre Mickey Rourke impresiona, aunque no aparece mucho y Dolph Lundgren se sale del papel de chico rudo y lindo de cintas como El Escorpión Rojo (1989) o He-Man (1987), y le apuesta a un personaje en decadencia, descontrolado.
A pesar de esto, hay que decir que el elenco se desaprovecha, porque Jason Statham y Jet Li no pelean tanto como se esperaba por estar dando bala, haciendo chistes o por no quitarle protagonismo a Stallone, y Bruce Willis sólo aparece en una escena.
Además la historia del dictador latinoamericano no convence y nos hace recordar cintas como 'Comando', de Arnold Schwarzenegger (1985), en las que el director en vez de concentrarse en la historia de acción, se pierde constantemente en dramas humanos paralelos que al final tampoco desarrollan con propiedad.